Turner, la filial norteamerciana de ACS, revalida por tercer año consecutivo su liderazgo en la lista “TOP 400” de ENR (Engineering News-Record) como mejor contratista de EEUU. Asimismo, ocupa el primer puesto en los ranking de contratista en Telecomunicaciones (Centros de Datos) y en el de Edificación; número 4 en Nuevos Contratos, el 7 en Contratistas que Trabajan en el Extranjero y el 13 en Edificiación Industrial.

Otras empresas del grupo aparecen en esta importante clasificación de ENR. Dragados ocupa la tercera posición entre las constructoras de Infraestructuras de Transporte y la cuarta en Proyectos de Gran Envergadura, unas categorías en las que Flatiron se sitúa en el noveno puesto.

Turner, un activo clave para ACS

Turner es una de las filiales más relevantes dentro de la multinacional constructora liderada por Florentino Pérez. La compañía, especializada en el sector de la construcción y las infraestructuras a gran escala, se ha convertido en un actor clave en EEUU y Canadá, el principal mercado internacional de ACS. Recientemente se ha adjudicado un contrato para ampliar y modernizar la sucursal de la Reserva Federal de Atlanta en Miami. y otro para la construcción de una planta farmacéutica en Colorado. Entre los hitos del último año destaca la adjudicación de las obras para una planta de baterías de vehíuclos eléctricos y unos estudios cinematográficos en Nueva Jersey, destinados a marcar un antes y un después en la industria audiovisual del entretenimiento.

Dragados ha reforzado este año la presencia en EEUU con la adjudicación de un contrato para la renovación de la base militar de Pearl Harbor, en Hawái, por valor de 2.700 millones de euros. Lo ha hecho a través de una joint venture liderada por la compañías española y el acuerdo incluye partidas opcionales que podrían elevar el presupuesto hasta más de 3.000 millones. Se trata de un innovador proyecto para la construcción de un dique seco que se utilizará para el mantenimiento de futuros submarinos nucleares.

La compañía se encargará de la demolición y construcción de un nuevo puente en Île-aux-Tourtes, en Montreal (Canadá) por valor de 1.800 millones de dólares. El nuevo puente tendrá una longitud de dos kilómetros, con un alcance total de las obras de 4,5 kilómetros en la que se incluye también el enlace con la autopista y una pasarela polivalente destinada a peatones para cruzar el río por el lado oeste del puente. 

Por su parte, Flatiron va a construir el tranvía de Calgary, en Canadá, por 3.700 millones de euros. Se trata de la mayor inversión en infraestructuras en la historia de esta localidad canadiense y los trabajos se extenderán durante año y medio. Las obras se hacen a través de una joint venture en la que participa la compañía integrada en el Grupo ACS.