Google ha publicado recientemente dos estudios, uno de ellos a cargo de la consultora Ipsos y el otro por Boston Consulting Group (BCG) sobre el uso de responsable de datos por parte de las empresas. De hecho, esta a través de esta práctica las empresas pueden llegar a generar mejoras significativas en sus ingresos. ¿Cómo?

Según el estudio de Ipsos, Privacidad por diseño: superar las expectativas del consumidor, existe una complejidad así como contradicciones del comportamiento online de los consumidores que han de servir como oportunidad a las diferentes marcas para conciliar tensiones. La "brecha entre lo que decimos y lo que hacemos", como lo cataloga la consultora supone que un 80% de los encuestados afirmara que le preocupa el posible mal uso de su información personal; sin embargo, al mismo tiempo, un 93% era consiente en dar a las empresas información que puede considerarse sensible a cambio de la prestación de un servicio.

Por otro lado, Ipsos hace hincapié en que la marcas a las que les preocupa la privacidad se ven recompensadas frente a la falta de cuidado, lo que puede tener consecuencias muy preocupantes: "las marcas que no conceden a la privacidad la atención que merece corren el riesgo de perder la confianza y el respeto de sus clientes". 

En este contexto la consultora basa la solución a este problema en tres pilares básicos: Que exista una lógica, es decir, que el público esté dispuesto a compartir voluntariamente sus datos con empresas que demuestran una propuesta de valor clara. Que sea memorable, es decir, que el permiso consciente se convierta en un activo valioso y que sea gestionable, es decir, que los clientes quieren tener una sensación de control sobre sus datos personales. Si se carece de ese control, el marketing digital que convertirá en un elemento de rechazo. Es por ello que las empresas han de proporcionar a los consumidores las herramientas y la información necesaria para gestionar sus preferencias de privacidad.

De hecho, según Katherine Jameson Armstrong, Directora de Investigación Cualitativa de Medios de Comunicación de Ipsos, "nuestro estudio muestra la importancia que tiene para las marcas acertar con la privacidad. Se trata de un área compleja y las actitudes y comportamientos de las personas pueden ser contradictorios. En este contexto, es fácil dar un paso en falso y arriesgarse a perder la confianza y el respeto. Sin embargo, las marcas pueden desempeñar un papel fundamental a la hora de ayudar a las personas a desenvolverse en este complejo ámbito haciendo que las interacciones sean más significativas, manejables y memorables, creando así relaciones más sólidas".

¿Qué buscan los profesionales del marketing?

Respuestas. Soluciones a los desafíos y poder extraer ideas muy valiosas según se desprende del  que se basa en la comparativa de evolución del marketing digital de BCG de 2019.El informe, señala claramente el modo en el que las empresas emplean los datos de sus clientes para crear relaciones significativas. Un ejemplo de ello lo encontramos a través de talleres, entrevistas y auditorías que vienen a demostrar que las empresas con un marketing digital más evolucionado responden mejor a los cambios en la dinámica del mercado.

Es por ello que, desde 2019, un amplio número de marcas ha ascendido en el Índice de Madurez Digital de BCG que, en el último estudio, demuestra que el 9% de ellas pueden considerarse marcas líderes multimomento, en comparación con un exiguo 2% en 2019.

Según Javier Pérez Moiño, director general y socio de BCG, "en el marketing digital ganan los más rápidos". Para ello destaca 4 factores aceleradores clave: El primero pasa por construir un ciclo virtuoso en torno a los datos de los consumidores. Las mejores marcas saben qué datos quieren y por qué, y crean propuestas convincentes para obtenerlos de los consumidores. Las buenas prácticas en materia de datos pasan por crear un intercambio de valor bidireccional. En segundo lugar, las empresas tienen que invertir en métricas de extremo a extremo para medir el impacto de los distintos tipos de interacciones, independientemente del canal. En tercer lugar destaca priorizar la agilidad. Las organizaciones deben dar prioridad a una colaboración ágil entre equipos, que les permita responder más rápidamente a los cambios en las dinámicas del mercado y para finalizar, buscar nuevas destrezas y asociaciones, por ejemplo mejorando la formación de sus empleados o desarrollando programas para atraer y retener el talento.