Indra ha convertido a Lisboa en una de las primeras ciudades de Europa en la que el viajero puede acceder al metro con su propio móvil, tarjeta bancaria o smartwatch, sin necesidad de tener que adquirir previamente un título de transporte o abono, aplicando la tecnología de pago universal EMV (Europay-Mastercard-Visa), al mismo tiempo que mantiene el resto de modalidades de viaje que existían anteriormente.

Se trata de un sistema de pago de última generación mucho más inteligente, ágil y cómodo. No solo mejora la experiencia del viajero y facilita a todo aquel que visite la ciudad un acceso rápido y sencillo, sino que además reduce al mínimo el consumo de plásticos y papel y aligera el trabajo que supone suministrar e imprimir miles de títulos de acceso cada día.

La compañía ha actualizado el sistema de control de acceso con los nuevos lectores para pago con tarjeta bancaria física o tarjeta virtualizada, ha renovado el sistema de backoffice de ticketing, ha instalado el backoffice de EMV, y ha integrado el ecosistema con la pasarela de pago financiero que permite que se hagan los cobros. El proyecto se ha desarrollado en colaboración con Metro de Lisboa y otras entidades como Visa y LittlePay.

Para Ángeles García Sanz, directora de Transit para Iberia en Indra, “el salto tecnológico que supone adoptar esta tecnología es enorme y sitúa Metro de Lisboa entre los operadores más avanzados del mundo. Para nosotros es un orgullo ser, desde hace veinte años, el socio tecnológico de un operador que siempre ha apostado por incorporar los sistemas más vanguardistas para prestar un servicio de máximo nivel”.

Con esta nueva solución, el usuario solo tiene que pasar su tarjeta o móvil al entrar y salir de la estación y el sistema de Indra hace el resto del trabajo, calculando de forma automática la tarifa según el recorrido que haya hecho y enviando a la pasarela de pago el valor real del viaje, que se carga en su cuenta de forma segura, transparente y fácil de entender. Se supera de esta forma el viejo modelo de prepago y se pasa a uno de pospago mucho más moderno y eficiente, basado en una gestión de cuentas (Account Based Ticketing) directamente integradas en el ecosistema financiero para automatizar el cobro.

Se reduce así el volumen de transacciones en efectivo y se ahorran costes. Es además un sistema que se adelanta al futuro y que permite avanzar hacia una movilidad más intermodal e interoperable, que eliminará barreras para que el viajero combine medios de transporte y se mueva de forma mucho más rápida, cómoda y respetuosa con el medio ambiente.

Indra es una de las principales empresas de ticketing del mundo, con tecnología propia y proyectos para los metros de Madrid, Barcelona, Ámsterdam, Santiago de Chile, Egipto, Riad, Mumbai, el tren ligero de St Louis, o el ferrocarril suburbano de México DF, entre otros muchos. Sus soluciones para mejorar y hacer más sostenible la movilidad urbana ya están en más de 100 ciudades de todo el mundo, como Londres, Ámsterdam, Sídney, Madrid, Dublín, Medellín o Manila.