El plan de ahorro y eficiencia energética del Gobierno ha entrado en vigor este miércoles 10 de agosto con forma de Real Decreto Ley. A pesar de la negativa de Ayuso y de las quejas de algunos sectores productivos, las grandes cotizadas del Ibex 35 han adaptado sus edificios y establecimientos desde el primer momento de la entrada en vigor de las medidas. Es el caso de compañías tan representativas de la economía española como Telefónica, Inditex, Iberdrola, Banco Santander o CaixaBank.
En el caso de Telefónica, una de las grandes telecos y principales cotizadas del selectivo, ha confirmado a ElPlural.com que ha apagado los escaparates de sus tiendas a partir de las 22 horas, tal y como indica el Real Decreto Ley. De hecho, esta es una de las empresas que ha tomado la medida antes incluso de su entrada en vigor como periodo de prueba. Asimismo, cumple con el resto de medidas como el límite de temperatura establecido en la norma y el cierre automático de puertas en sus establecimientos.
También Inditex -y el otro gigante textil nacional, El Corte Inglés- se ha adaptado al plan del Ejecutivo para ahorrar energía con el apagado de escaparates de todas sus marcas, desde Zara hasta Stradivarius, pasando por Oysho. La compañía reconoce cumplir con el plan aunque para ello tenga que adaptar algunos de sus establecimientos. Algunas de las tiendas del buque insignia de Amancio Ortega no cuentan con puerta como tal, por lo que tienen hasta el próximo 30 de septiembre para instalar un sistema de apertura y cierre automático para cumplir con la normativa.
Inditex defiende que aplica estrictamente la normativa energética y ambiental en todos los mercados en los que opera. De hecho, la eficiencia energética es uno de sus ejes estratégicos y prevé alcanzar el 100% de energía de origen renovable para su consumo eléctrico este 2022. Prueba de ello es la apertura de las últimas tiendas, como el Zara más grande del mundo en Madrid, con importantes avances en sostenibilidad.
Los bancos apagan rótulos y fachadas
No solo las compañías orientadas al consumo cumplen con el plan, sino que la banca en general también ha ratificado su apoyo por la sostenibilidad, incluso antes de su entrada en vigor. El propio martes por la tarde, grandes entidades nacionales como Banco Santander, CaixaBank o BBVA avanzaban que apagarían sus fachadas y rótulos por la noche, dejando encendidos solo los cajeros por su uso 24 horas. No solo han apagado los exteriores de sus oficinas, sino que extienden la medida a algunos de sus edificios corporativos.
La banca ya ha impulsado en los últimos meses medidas de ahorro energético en aras de mejorar su sostenibilidad y eficiencia. Por ejemplo, Banco Santander explica que se han habilitado rutas de transporte colectivo para sus empleados, plazas para la carga de vehículos eléctricos en algunos de sus edificios o incluso la instalación de placas solares en la parte más alta de sus edificios, aprovechando el espacio para generar energía limpia y fomentar el autoconsumo.
Por el momento, el sector bancario tiene que adaptarse a otras medidas del plan como la información pública sobre las mejoras incluidas en sus oficinas y el control de temperatura y humedad. Para ello, cuentan con un plazo abierto hasta el próximo 30 de septiembre. En el caso del cierre de puertas, el sector no tendría que tomar ninguna medida de adaptación ya que las sucursales bancarias ya cuentan con un sistema de apertura y cierre automático.
Iberdrola cumple con la sostenibilidad
En el propio ámbito energético, Iberdrola también ha puesto en marcha las medidas del plan de ahorro del Gobierno, especialmente a la hora de limitar la temperatura en sus oficinas y edificios corporativos. Desde la entrada en vigor del Real Decreto Ley, los empleados de las oficinas de la eléctrica trabajan a una temperatura de 27 grados y tendrán que hacerlo a 19 grados en invierno. Desde Iberdrola destacan que la sostenibilidad es uno de sus objetivos principales y, como prueba de ello, la compañía ha recibido diferentes premios de eficiencia energética.
Las oficinas a pie de calle apagan sus escaparates desde las 22 horas de la noche, según indica la normativa, mientras que el apagado de luces en sus edificios corporativos mientras están en desuso ya era una práctica habitual antes de diseñarse el nuevo plan de ahorro y eficiencia. De hecho, no se encienden hasta las 7 horas de la mañana cuando llegan los primeros empleados. La iluminación de las zonas comunes cuenta con un sistema de detección automático como medida de ahorro.
El caso de la Torre Iberdrola de Bilbao es excepcional ya que cuenta con la presencia de otras empresas en sus 41 plantas. Es más, mantiene algunas de las plantas más altas encendidas por razones de seguridad aérea, funcionando como baliza de emergencia.
