La banca cumple desde esta medianoche con el plan de ahorro energético aprobado por el Ejecutivo y ha apagado desde este miércoles a las 00 horas sus rótulos luminosos, tanto en oficinas como en edificios corporativos. Sin embargo, el coautor del Real Decreto-Ley, Joan Groizard, director general del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), ha matizado que el apagado de las fachadas entra en vigor este miércoles a las 22 horas.

El sector da de esta forma cumplimiento al Real Decreto-ley 14/2022 de 1 de agosto de medidas de sostenibilidad, ahorro y eficiencia energética que el Gobierno aprobó la semana pasada con el objetivo de reducir la dependencia energética en el contexto de la guerra en Ucrania.

Entre las medidas que se han implantado en sucursales y oficinas se encuentran la regulación del aire acondicionado que en este sector no será inferior a los 27 grados y la temperatura de los aparatos de calefacción que, por el contrario, no podrá superar los 19 grados.

Asimismo, cumpliendo con el Real Decreto, la humedad relativa deberá mantenerse entre el 30% y el 70%, y las puertas de acceso a las oficinas deberán permanecer cerradas en horario laboral con el objetivo de mantener las condiciones ambientales y la temperatura en el interior.

El sector bancario también tiene previsto instalar próximamente en sus sucursales carteles informativos sobre las medidas de temperatura y humedad puestas en marcha, tal y como se recoge en la nueva normativa.

No obstante, de acuerdo con lo publicado en el BOE, las empresas y compañías tendrán hasta el 30 de septiembre para implementar las medidas de cierre de puertas "con el fin de impedir que éstas permanezcan abiertas permanentemente, con el consiguiente despilfarro energético por las pérdidas de energía al exterior".

BBVA y Santander, con las medidas de ahorro energético

Desde la banca recuerdan que ya se han impulsado otras medidas previas a este Real Decreto-ley para mejorar la eficiencia energética. Así, desde BBVA aseguran que cuentan con un plan de ahorro energético hasta 2025 que incluye reducir el consumo de electricidad un 10% por empleado y un 7% el consumo energético total.

Por otro lado, desde Santander han apuntado que ya han habilitado rutas de transporte colectivo, plazas para la carga de vehículos eléctricos en algunos de sus edificios y han instalado placas solares en algunas de sus sedes con el objetivo de reducir el consumo energético, fomentar el autoconsumo y la energía verde y por tanto, el impacto sobre el medio ambiente.