Esta medianoche han entrado en vigor las primeras medidas contempladas en el plan de ahorro energético aprobado por el Gobierno.

Entre los puntos principales se encuentran la regulación del aire acondicionado de forma que su temperatura no baje de los 27 grados -salvo en aquellos trabajos en los que se considera necesario lo contrario, como bares o restaurantes-, el cierre de puertas y el apagado de comercios, escaparates y edificios públicos a partir de las 22:00 horas, siendo esta la medida más polémica a ojos de algunas Comunidades Autónomas, especialmente de Madrid.

El lunes de la semana pasada, la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, comunicaba a la opinión pública los puntos del Real Decreto-Ley, aprobado anteriormente en consejo de ministros y que se publicó en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el 2 de agosto.

Siguiendo con la normativa, las medidas entran en vigor justo una semana después. Sin embargo, el Ejecutivo señaló que el apagado de tiendas y demás edificios que recoge el texto podía dejarse para la noche del miércoles. No obstante, algunas cadenas han cumplido escrupulosamente con el documento y han actuado desde esta misma madrugada.

¿Qué edificios deben apagar sus luces?

Los últimos días han estado marcados por los bulos y las acusaciones del Ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso hacia el Gobierno Central y la respuesta del segundo después de que Moncloa advirtiera a la baronesa la posibilidad de tomar medidas -previo aviso- si no obedecía a una norma que, por otro lado, es de obligado cumplimiento. La lideresa popular ha anunciado que recurriría al Tribunal Constitucional.

Diferencias aparte, el texto es muy claro sobre qué edificios deben apagar sus luces y cuáles no: solo los escaparates de tiendas e inmuebles públicos que a la hora estipulada estén vacíos tienen que atender a esta norma, así como los lugares dependientes de Ayuntamientos o de la Administración General de Estado.

Quedan fuera de la ley los que tienen condición de monumento (como la Real Casa de Correos de la Puerta del Sol, la fuente de Cibeles o el edificio de Schweppes, situado en la Gran Vía madrileña) y el alumbrado público.

Resto de medidas

Además de las medidas que ya han entrado en vigor, a partir del 2 de septiembre los edificios afectados deberán contar con cartelería y señales que informen sobre la aplicación del plan de ahorro energético, que incluye también la instalación de un sistema de cierre de puertas adecuado antes del día 30 de ese mes.

Existe asimismo un plazo hasta el 1 de diciembre para la revisión de calderas e instalaciones térmicas y de agua caliente que no hayan pasado ningún control desde enero del año pasado.

En sintonía con Europa

El objetivo que persigue el Real Decreto-Ley atiende a un ejercicio de “solidaridad” con los países europeos más afectados (o que pueden verse más afectados) por la guerra de Ucrania en lo que a materia de energía se refiere.

En este sentido, la finalidad última es reducir un 7% el consumo de gas para cumplir con los compromisos europeos y prepararse ante un posible corte de suministro por parte de Rusia.

Europa se blinda con su decisión ante la amenaza de Vladímir Putin y los países de nuestro entorno aplican medidas en sintonía con lo que ahora hace España. De hecho, lugares como Berlín han optado por apagar incluso sus monumentos.

Con todo, el paquete de medidas estará en vigor en nuestro país hasta noviembre de 2023.