Ferrovial ha estrenado este viernes a las 9 horas la cotización simultánea en los mercados bursátiles español y holandés con subidas tras su marcha de España, efectuada finalmente esta medianoche. En la apertura de la jornada bursátil en España, Ferrovial arranca con un alza del 0,71% para tocar un precio de 29,12 euros por acción, muy cerca de sus máximos históricos. Un precio que, no obstante, ha perdido tras la euforia de la apertura para quedarse incluso por debajo de los 29 euros. La evolución de la acción de Ferrovial en los primeros momentos de su cotización simultánea en España y Países Bajos se está viendo marcada por una fuerte volatilidad, sin una tendencia clara por el momento. 

La multinacional arranca así su primera sesión bursátil como empresa extranjera, ya no española, tras llevarse la sede social de Madrid a Países Bajos. Una decisión que la compañía ha justificado en todo momento como un paso previo para alcanzar su objetivo final: llegar a cotizar a Wall Street y mantener la cotización simultánea de la acción en tres mercados diferentes. Un movimiento en el que no era necesario el traslado de su sede social fuera de España, tal y como le han recordado en medio del culebrón, tanto desde el Gobierno como desde organismos independientes como la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) o la Embajada de Estados Unidos. 

La acción de Ferrovial cerró su última sesión del Ibex como empresa española a un precio de 28,92 euros, cerca de sus máximos históricos, tras revalorizarse alrededor de un 10% desde el anuncio de su plan de fuga a Países Bajos el pasado 28 de febrero. De hecho, la evolución de la acción en estos últimos tres meses ha dejado sin efecto el derecho de separación que la multinacional de los Del Pino ofrecía a los accionistas contrarios a su decisión de cambiar la sede social de la compañía. Ninguno de los díscolos intentó frenar la fuga de Ferrovial de España tras la aprobación de la propuesta del consejo de irse de España por el 93% de los accionistas de la compañía. 

La multinacional de la familia del Pino ha comenzado a cotizar este viernes desde las 9 horas (hora de apertura) en el parqué holandés al precio con el que cerró su última jornada bursátil como española, es decir, en los 28,92 euros. La marcha de Ferrovial de España se ha explicado sobre el papel como una fusión transfronteriza intracomunitaria entre Ferrovial S.A. como empresa matriz y su filial internacional FISE, radicada previamente en Países Bajos.

Por tratarse de una fusión interna, el canje de las acciones consiste en transformar los títulos en Ferrovial como matriz en acciones de la empresa resultante. Así, las acciones de la nueva Ferrovial cotizan desde este viernes en el Euronext en Amsterdam, así como en las Bolsas de Valores de Madrid, Barcelona, Bilbao y Valencia. 

¿Qué han hecho los Del Pino para mantenerse en España? 

Ferrovial se ha ido de España a Países Bajos. Sin embargo, los Del Pino han dejado un rescoldo para, de alguna manera, mantener su negocio en España, al menos de momento. El grupo, presidido por Rafael del Pino Calvo-Sotelo, ha creado una filial española de Ferrovial. Y para ello ha puesto a su hijo al frente de la filial española del conglomerado dedicado a las infraestructuras y al sector de la construcción, Ignacio del Pino Fernández-Fontecha. 

De esta forma, Ferrovial S.A. celebraba su última sesión como empresa española este jueves en el Ibex 35 tras hacerlo durante más de 24 años, desde su entrada en el selectivo nacional en 1999. Este viernes ya cotiza como Ferrovial S.E., la nueva sociedad resultante tras la fusión formalizada entre la matriz -ahora exenta- y la filial neerlandesa, en los mercados español y holandés y solo le quedaría el tercer paso de su plan: llegar a Wall Street.

El as en la manga de Hacienda

Al margen de la mudanza y los cambios en la cotización, quedan pendientes todavía los detalles de la posible factura fiscal que la salida de España podría acarrear en las cuentas de Ferrovial. Y es que Hacienda ya advirtió a la multinacional hace meses de que, de no observar una motivación puramente económico, tendría que hacer frente a un mayor pago de impuestos por el traslado de su sede social.

Ferrovial ha reconocido ser consciente de ello en el propio folleto preparado este jueves para su admisión a cotización y negociación de las acciones en la Bolsa de Ámsterdam. La última palabra sobre el impacto fiscal de la salida de Ferrovial de España la tiene ahora la Agencia Tributaria, quien será, como organismo independiente, quien analice los motivos reales de Ferrovial para irse de su España natal. 

Asimismo, la multinacional reconoce en el folleto que su marcha de España "podría tener un impacto negativo en su imagen corporativa en España". Un impacto que, como consecuencia, podría tener, según la propia Ferrovial, "un efecto material adverso en la posición competitiva del grupo y en el precio de cotización de sus acciones, su negocio, situación financiera, resultados de operaciones y perspectivas".