Banco Santander ha obtenido un beneficio atribuido de 2.543 millones de euros en el primer trimestre del año, un 58% más en euros corrientes que en el mismo periodo del año anterior, cuando la entidad se anotó un cargo de 530 millones por costes de reestructuración. El beneficio ordinario, que excluye ese impacto, ha aumentado un 19% en euros corrientes en los primeros meses del año. 

El banco ha registrado una fuerte actividad comercial en el primer trimestre y los recursos de clientes han alcanzado su cifra más alta, un 5% más hasta los 1,1 billones de euros, mientras que los depósitos crecieron un 5%, hasta los 906.000 millones de euros, gracias al aumento en la mayoría de países en los que opera el banco. Los fondos de inversión aumentaron un 6% hasta los 191.000 millones de euros, como consecuencia de una entrada neta de fondos y la recuperación de los mercados. Por su parte, los créditos han aumentado un 5% y superaron el billón de euros por primera vez después de crecer un 4% en Europa, un 8% en Norteamérica y un 9% en Sudamérica.

La presidenta de Banco Santander, Ana Botín, ha celebrado: "El primer trimestre ha sido muy bueno, con crecimiento en el número de clientes y aumento de los ingresos en un 8%, mejora de la eficiencia y una buena calidad crediticia. Nuestro retorno sobre capital tangible en el trimestre ha sido del 14,2%, apoyado en una mayor conectividad en nuestros negocios y una sólida gestión del riesgo. Todas las regiones obtuvieron buenos resultados, incluida Europa, donde la rentabilidad ha mejorado". 

"Nuestra diversificación geográfica y de negocios es clave para el crecimiento y nos mantiene como uno de los bancos más eficientes y resistentes entre nuestros competidores, con una rentabilidad claramente superior al coste de capital. Aunque los efectos de la inflación repercutirán en el crecimiento económico mundial con distinto impacto en cada región y negocio, reafirmamos nuestros objetivos para 2022, lo que demuestra las ventajas de nuestro modelo", asegura la presidenta de la entidad. De hecho, la diversificación geográfica y de negocios sigue constituyendo una sólida base para el crecimiento del grupo.

Botín apuesta por volver al dividendo en efectivo y la recompra de acciones

Por otro lado, Botín ha celebrado que las inversiones "están dando rendimiento" y permitirán "crecer a futuro". "Ya estamos viendo los resultados de nuestra inversión estratégica en Digital Consumer Bank y en el negocio de pagos, PagoNxt, cuyos ingresos crecen un 122%. Estoy convencida de que el compromiso del equipo a dar cada día un mejor servicio a los clientes y la ejecución de nuestra estrategia nos permitirán seguir aumentando de forma sostenible el beneficio por acción y el TNAV por acción, al tiempo que devolvemos valor a los accionistas con dividendos en efectivo y recompras de acciones", asegura la banquera. 

Según los resultados puramente económicos, el balance del grupo se mantiene sólido, gracias a una normalización de la calidad del crédito tras liberar provisiones en el cuarto trimestre de 2021. Las dotaciones fueron de 2.101 millones de euros, en línea con el primer trimestre del año anterior en euros constantes, excluidas las fluctuaciones de divisa, mientras que la ratio de capital CET1 fully loaded se situó en el 12,05%, descontado el impacto de la compra de Amherst Pierpont, completada en abril.

La fortaleza del grupo se ha visto reflejada en todas las métricas de rentabilidad, con un retorno sobre el capital tangible (RoTE) ordinario del 14,2%, un alza del 22% interanual en el beneficio por acción ordinario, hasta los 0,141 euros, y un valor contable tangible (TNAV) por acción de 4,29 euros, un 12% más.

Por otro lado, las presiones inflacionistas, especialmente en Sudamérica, llevaron a un incremento general de los costes, un 4% más en euros constantes. Sin embargo, en términos reales, descontada la inflación, los gastos cayeron un 3% gracias a las mejoras en productividad y conectividad en los distintos mercados. Con ello, la ratio de eficiencia del grupo cerró en el 45%, tras una mejora de 1,2 puntos porcentuales frente al año anterior, lo que sitúa a Santander entre las entidades más eficientes del sector. 

La entidad ratifica sus objetivos para 2022

El banco confía en alcanzar los objetivos para 2022que pasan por alcanzar un crecimiento de los ingresos de en torno al 5%, un RoTE ordinario por encima del 13%, una ratio de eficiencia del 45% y una ratio de capital CET1 fully loaded del 12%. El consejo tiene la intención de mantener su política de distribuir a los accionistas el 40% del beneficio ordinario, dividido a partes iguales entre dividendo en efectivo y recompra de acciones.

Además, el número de clientes del grupo aumentó 7 millones, hasta los 155 millones, mientras que el número de clientes digitales se elevó un 11%, hasta los 49 millones. Las ventas digitales representan ya el 56% del total, frente al 50% del mismo periodo del año anterior. Así, los ingresos totales han crecido un 3%, un 8% en euros corrientes gracias a la apreciación de la mayoría de divisas, hasta los 12.305 millones de euros. El margen de intereses y los ingresos por comisiones proporcionaron el 95% de los ingresos del grupo, lo que refleja la calidad de los resultados.

En materia social, Santander ha participado activamente en la respuesta a la crisis humanitaria derivada de la guerra en Ucrania. Entre otras medidas, el banco está ayudando a los refugiados a acceder a dinero en efectivo recaudado por ACNUR y a llegar a España y Portugal a más de 350 personas que huyen de la guerra.