Banco Santander ha obtenido un beneficio ordinario de 5.081 millones de euros en 2020, un 38% menos en euros corrientes, debido al aumento de provisiones vinculadas a la pandemia. Aunque esta ha tenido un gran impacto en la economía, el margen de intereses y los ingresos por comisiones han mostrado signos de recuperación en el segundo semestre del año.

Según las cifras de la compañía, el banco ha logrado en el cuarto trimestre sus mayores ingresos de clientes de los últimos dos años en euros constantes. El beneficio ordinario del cuarto trimestre fue de 1.423 millones de euros, un 16% menos frente al tercer trimestre (-18% interanual), dado que la mejora en el margen de intereses (+4%) se vio contrarrestada por la contribución al fondo de garantía de depósitos en España y el impuesto bancario en Reino Unido, además de por las mayores provisiones.

Pese al muy difícil entorno, el margen de intereses y los ingresos de clientes se mantuvieron estables en los 31.994 y 42.009 millones de euros en el año, respectivamente, gracias al crecimiento del 6% de clientes vinculados, hasta 22,8 millones. Esto se tradujo en mayores volúmenes de clientes y menor coste por depósitos.

Sin embargo, en cuanto al resultado neto, el banco registró unas pérdidas atribuidas de 8.771 millones de euros tras la actualización del fondo de comercio por inversiones históricas y de los activos fiscales diferidos (DTAs) por valor de 12.600 millones de euros, sin efecto en caja, y nuevos cargos en el cuarto trimestre, 1.146 millones de euros, vinculados con los costes de reestructuración en España.

Estabilidad en los ingresos

El tamaño del banco, el foco en el cliente y la diversificación geográfica y de negocio aportan estabilidad a los ingresos del grupo, gracias al crecimiento de los negocios de Sudamérica y Corporate & Investment Banking, y sólidos resultados en Norteamérica. Además, el buen control de costes permitieron al banco aumentar el beneficio antes de provisiones (margen neto) un 2%, hasta 23.633 millones de euros.

Los costes de explotación cayeron un 2%, un 5% sin inflación, lo que permitió al banco mantener la ratio de eficiencia en el 47%, una de las mejores entre sus competidores. El grupo avanza más rápido de lo previsto en sus planes de eficiencia y ya ha conseguido en Europa los ahorros de 1.000 millones de euros a los que se comprometió en 2019.

“Los resultados de 2020 reflejan la resiliencia y fortaleza del modelo de negocio y de la estrategia de Santander. El beneficio antes de provisiones está en línea con el de 2019 en euros constantes y hemos obtenido un resultado ordinario de más de 5.000 millones de euros en un entorno muy difícil", ha declarado la presidenta de Banco Santander, Ana Botín

Botín: "La vacuna es la política económica más importante para 2021"

"La calidad crediticia sigue siendo fuerte y la ratio CET1 está ahora muy por encima de nuestro rango objetivo. La vacuna es la política económica más importante para 2021. No podemos bajar la guardia, pero mi visión a medio plazo es de un optimismo realista. El éxito de la vacunación actuará como un fuerte catalizador de la recuperación económica", avanza la máxima responsable de la entidad. 

Como ya anunció el trimestre pasado, Santander tiene ahora como objetivo nuevos ahorros por valor de otros 1.000 millones de euros en Europa en los próximos dos años, y lograr una ratio de eficiencia por debajo del 47% en 2021. En cuanto a volúmenes de clientes, el banco logró un fuerte crecimiento en todas las regiones. Los préstamos y los depósitos a la vista aumentaron un 5% y un 14%, respectivamente.

En la segunda mitad del año, se ha producido una recuperación del crédito nuevo hasta niveles pre-covid. Aunque la financiación a pymes y empresas ha vuelto a sus niveles habituales tras el abrupto incremento que se produjo en las primeras etapas de la crisis, Santander ha dado un importante apoyo financiero tanto a las pymes y empresas como a particulares, con más de 1.000 millones de euros diarios en créditos durante la pandemia en el caso de las pymes y empresas.

El uso de servicios digitales siguió acelerándose, en parte debido a la pandemia. El banco tiene actualmente 42,4 millones de clientes digitales (+15%), de los que 35 millones usan banca móvil (+21%). Casi la mitad de las ventas (44%) se produjeron mediante canales digitales, ocho puntos porcentuales más que en 2019.

El objetivo a medio plazo de Santander es alcanzar más del 50% de ventas digitales. El constante foco en la vinculación de los clientes y la inversión en digitalización ayudaron al banco a mantenerse entre las tres mejores entidades por satisfacción del cliente en seis de sus mercados principales, al tiempo que mejora la eficiencia operativa.

"Estamos entre las primeras tres posiciones por satisfacción del cliente en la mayoría de nuestros mercados, con una de las mejores ratios de eficiencia, del 47%, gracias a una aceleración en el uso de la banca móvil", ha asegurado Botín.

Créditos y moratorias a sus clientes

Santander ha ayudado a seis millones de clientes en todos sus mercados durante la pandemia con diferentes medidas, como la concesión de crédito a particulares y empresas mediante los programas de crédito garantizado y las mencionadas moratorias. La entidad ha facilitado moratorias para hipotecas y otros préstamos por valor de 112.000 millones de euros, el equivalente a aproximamente un 12% de la cartera de crédito.

Al final de 2020, el 79% de esas moratorias (89.000 millones de euros) habían expirado, con solo un 3% en fase 3 (es decir, dudosos). De la cartera restante en moratoria, el 78% es crédito garantizado. Estas cifras dan al banco una mayor visibilidad del impacto de la pandemia en los clientes. La ratio de morosidad cayó 11 puntos básicos (pb) en el año, hasta el 3,21%, mientras que la ratio de cobertura fue del 76%.

El coste del crédito, es decir, lo que el banco provisiona en función de la pérdida esperada de la cartera, terminó el año en el 1,28%, en línea con la mejora en la previsión anunciada en el trimestre anterior, con un crecimiento en las dotaciones del 47%, hasta 12.173 millones de euros, con motivo de la crisis. De acuerdo con las previsiones económicas del FMI y de la OCDE, el objetivo del banco es reducir el coste del crédito en 2021.

Además, la entidad está preparada para afrontar el año con un fondo de 24.300 millones de provisiones acumuladas. Tras la actualización del fondo de comercio por inversiones históricas y de los activos fiscales diferidos (DTAs) por valor de 12.600 millones de euros, sin efecto en caja, anunciada en el segundo trimestre, el banco ha registrado nuevos cargos en el cuarto trimestre (1.146 millones de euros) vinculados, principalmente, con los costes de reestructuración en España.

Por eso, obtuvo un beneficio atribuido de 277 millones de euros en el cuarto trimestre estanco y unas pérdidas atribuidas para el conjunto del año de 8.771 millones de euros. La ratio de capital CET1 se incrementó en 69 puntos básicos en el año (36 pb en el cuarto trimestre), hasta el 12,34%, muy por encima del rango objetivo del 11-12%, por lo que Santander tendrá mayor flexibilidad para distribuir el capital y remunerar a sus accionistas, sujeto a aprobaciones regulatorias.

Dividendo: 2,75 céntimos de euro por acción correspondiente a 2020

Con respecto al dividendo correspondiente a 2020, el consejo de administración de Banco Santander tiene la intención de pagar 2,75 céntimos de euro en efectivo por acción, dado que esta es la cantidad máxima permitida de acuerdo con el límite establecido por la recomendación del Banco Central Europeo (BCE) del pasado diciembre. El consejo tiene la intención de recuperar un payout de dividendo en efectivo del 40-50% del beneficio ordinario en el medio plazo.

Sobre la remuneración con cargo a los resultados de 2021, la intención es volver a pagar dividendos cuando la recomendación del BCE lo permita. El BCE ha manifestado que tiene la intención de revocar esa recomendación el próximo septiembre si no se producen circunstancias adversas relevantes. Mientras tanto, y en línea con lo anunciado en abril de 2020, la política de dividendos se mantiene suspendida.

La diversificación geográfica y de los negocios del grupo volvieron a dar gran capacidad de resiliencia a los resultados en un año marcado por la pandemia de la covid-19. Los mercados del banco en Europa contribuyeron un 37% al beneficio ordinario en 2020, mientras que Sudamérica aportó un 42% y Norteamerica, el 21%. Por su parte, los negocios globales, Santander Corporate & Investment Banking (Santander CIB) y Wealth Management & Insurance, obtuvieron muy buenos resultados.

El beneficio ordinario de Santander CIB creció un 23%, gracias a la elevada actividad en todos los segmentos y en todas las regiones. El beneficio ordinario de la región de Europa fue de 2.656 millones de euros, un 45% menos con motivo de las mayores dotaciones por la pandemia y el difícil entorno económico. Los planes de eficiencia avanzan más rápido de lo previsto.

Los préstamos subieron un 4%, con un crecimiento en casi todos los países, mientras los depósitos se incrementaron en un 6%, con alzas también en todos los mercados. El banco siguió aprovechando la transformación digital para mejorar la experiencia de cliente y, gracias a ello, los clientes digitales subieron un 10%, hasta los 15,2 millones.

One Santander, acelerador de la transformación digital en Europa

La creación de One Santander, cuyo primer foco es Europa, está acelerando la transformación del banco en la región. A medio plazo, el objetivo del banco es lograr un RoTE ordinario del 10-12% y una ratio de eficiencia de aproximadamente el 45% en Europa, excluidos los negocios de Santander Consumer Bank y Openbank. En España, el beneficio ordinario fue de 517 millones de euros, un 67% menos, por las mayores dotaciones, que se vieron parcialmente compensadas con el ahorro de costes (-10%).

Desde el inicio de la pandemia, Santander España ha concedido 100.000 millones de euros a trabajadores autónomos y empresas, de los que 30.800 millones de euros fueron préstamos con garantía del ICO. Por ello, los préstamos crecieron un 5%, mientras que los recursos de clientes (depósitos y fondos de inversión) se incrementaron un 4%.

En el cuarto trimestre, el banco lanzó Santander One, una nueva oferta comercial para clientes particulares y empresas que ofrece servicios financieros con un modelo de suscripción, una propuesta pionera en la industria financiera en España. Pese a la recesión económica, la ratio de morosidad siguió bajando (-71 pb), hasta el 6,23%. Se han rediseñado los canales digitales para atender las necesidades de los clientes y mejorar su experiencia y el Net Promoter Score (NPS), medida clave de la lealtad de los clientes.

En Reino Unido, el beneficio ordinario cayó un 50%, hasta 530 millones de euros, debido a los impactos de la covid-19 y regulatorios, aunque en el cuarto trimestre se observó una recuperación: el beneficio ordinarió creció un 18% frente al tercer trimestre, gracias al crecimiento en ingresos, el control de costes y las menores dotaciones.

La fortaleza del negocio de préstamos hipotecarios y los programas públicos para empresas dieron lugar a un crecimiento en el volumen de préstamos (+3%), mientras que los recursos de clientes subieron un 8%. El coste del crédito permaneció bajo (28 pb) y la ratio de eficiencia mejoró en el trimestre. Santander UK ha ayudado a alrededor de 150.000 pequeñas y grandes empresas mediante los programas de crédito público. 

"Aunque la crisis es global, nuestra diversificación geográfica y de negocio ha funcionado una vez más y pone de relieve la fortaleza de nuestro equipo y de nuestro modelo", explica la presidenta.

Situación en América

El beneficio ordinario en Norteamérica, que incluye México y Estados Unidos, bajó un 3%, hasta 1.492 millones de euros, afectado por las dotaciones por la pandemia. El margen neto subió y la ratio de eficiencia mejoró, hasta el 42,1%. Los préstamos se incrementaron un 2%, impulsados por el negocio de Estados Unidos,mientras que los recursos de clientes aumentaron con fuerza gracias al crecimiento de depósitos de Santander Bank en Estados Unidos, y México.

La continua colaboración entre los dos países dio lugar a un incremento de los ingresos del corredor comercial México-Estados Unidos en CIB (+29%) y banca comercial (+30%). Los dos países han desarrollado programas tecnológicos conjuntos con una mayor coordinación y cooperación. Los clientes digitales y vinculados siguieron al alza, hasta los seis millones en el caso de los clientes digitales, un 16% más. A medio plazo, el objetivo del banco es lograr un RoTE ordinario del 11-13% y una ratio de eficiencia de aproximadamente el 40% en la región de Norteamérica.

El beneficio ordinario en Sudamérica fue de 2.927 millones de euros, un 4% menos, debido a las mayores dotaciones. Los ingresos crecieron un 5%, mientras que los volúmenes y los niveles de transaccionalidad se recuperaron de forma gradual durante la segunda mitad del año, con crecimientos a doble dígito tanto en préstamos como en depósitos. El banco siguió capturando oportunidades de negocio, sinergias y mejorando la integración entre los diferentes países de la región en pagos, financiación de automóviles y financiación al consumo.

Santander impulsó los negocios inclusivos y sostenibles, como Prospera en Brasil, que siguió su expansión a Uruguay y se ha implementado en Perú, y mediante la emisión de préstamos verdes en Brasil y Chile. El banco también desplegó Getnet, la plataforma de pagos en comercios del grupo, en Argentina y Chile, que aprovechan el modelo implementado con éxito en Brasil. A medio plazo, el objetivo del banco es lograr un RoTE ordinario del 19-21% y una ratio de eficiencia de aproximadamente el 35% en la región de Sudamérica.

En Brasil, el beneficio ordinario ascendió a 2.113 millones de euros, un 5% menos, con motivo de las dotaciones por la pandemia. El margen neto creció un 3% gracias al impulso de los ingresos y al control de costes. La actividad comercial en la segunda mitad del año superó los niveles anteriores a la covid-19, lo que impulsó el crecimiento de los ingresos en el año. Asimismo, su continuo control de costes por medio de la transformación dieron lugar a una mejora en la ratio de eficiencia.

Los préstamos crecieron un 19% gracias al avance en todos los segmentos, principalmente pymes, empresas y CIB, mientras que los recursos de clientes se incrementaron un 16%, impulsados por los depósitos a la vista y a plazo (+33% y +44%, respectivamente).

Santander CIB

En el caso de Santander CIB, el beneficio ordinario creció un 23%, hasta los 1.823 millones de euros, impulsados por un crecimiento a doble dígito de los ingresos y la reducción de costes. A pesar de los efectos de la pandemia, Santander CIB mantuvo el apoyo a sus clientes globales en sus necesidades de financiación ayudándoles a acceder a los mercados de capitales.

La creación de un equipo específico dedicado a mejorar la oferta en el área de soluciones de sostenibilidad, gobernanza y medio ambiente (ESG, por sus siglas en inglés) incrementará el apoyo que Santander CIB ofrece a sus clientes en la transicción a un modelo de negocio más sostenible. Wealth Management & Insurance.

El negocio de banca privada, gestión de activos y seguros obtuvo unos buenos resultados en un año complejo, con un beneficio ordinario de 868 millones de euros, un 2% más, gracias al crecimiento de los ingresos (+3%), después de que los ingresos por comisiones subieran el 7% por la mayor contribución del negocio de banca privada y seguros. Los ingresos totales por comisiones, incluidas aquellas cedidas a la red, alcanzaron los 3.108 millones de euros, lo que representa el 31% del total del grupo.

Los activos bajo gestión alcanzaron los 370.000 millones de euros, en línea con 2019, afectados por la diferencia en valoración de la custodia. Los fondos de clientes se incrementaron un 8% en banca privada y los activos bajo gestión crecieron un 1% en Santander Asset Management (SAM). Banco Santander es uno de los mayores bancos del mundo, con una capitalización bursátil de 44.000 millones de euros al cierre de 2020. Tiene una presencia sólida y consolidada en diez mercados principales en Europa y América, más de cuatro millones de accionistas y 191.000 empleados que atienden a 148 millones de clientes.