Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, ha anunciado este viernes la puesta en marcha del Plan Especial de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social, destinado a combatir los riesgos a los que se exponen los trabajadores con la exposición a altas temperaturas. El plan anunciado por Díaz para proteger a los trabajadores del calor incluye el envío de 115.000 cartas a empresas de los sectores con actividades al aire libre.

Según la normativa laboral, el trabajador tiene el derecho de interrumpir su actividad laboral y abandonar su puesto de trabajo si su desarrollo supone un riesgo grave o inminente para su vida y su salud. El propio Estatuto de los Trabajadores, en su artículo 4.2, garantiza la integridad física para los trabajadores y una adecuada política de prevención de riesgos laborales.

En la misma línea, la Ley de Prevención de Riesgos Laborales exige un adecuado nivel de protección de la salud laboral frente a estos riesgos y el Real Decreto 486/1997, del 14 de abril, regula las condiciones termohigrométricas (temperatura, humedad y ventilación) del entorno laboral. “En la medida de lo posible, las condiciones ambientales de los lugares de trabajo no deben constituir una fuente de incomodidad o molestia para los trabajadores”, recoge la norma.

Por esto, Trabajo recuerda que los incumplimientos del deber de protección de la seguridad y salud de las personas trabajadoras puede suponer una infracción grave o muy grave, sancionable respectivamente, con multas que van desde 2.451 euros hasta 49.180 euros en las infracciones graves y desde 49.181 euros hasta 983.736 euros en las muy graves. Además, el empresario tendrá que responder en caso de accidente por estrés térmico si se demuestra que ha habido una vulneración de la prevención de riesgos.

Las acciones de la Inspección de Trabajo se intensificarán durante el verano en las comunidades autónomas en las que existe un aumento de la actividad agraria, para controlar las condiciones de seguridad y salud de los trabajadores del campo. También se actuará en el sector de la construcción, para vigilar el cumplimiento de las jornadas previstas por convenio y los tiempos de exposición a las elevadas temperaturas.

De la misma manera, la Inspección extenderá sus controles a otros sectores como la hostelería y la industria, y a los que realicen su actividad profesional al aire libre, como la jardinería, la recogida de residuos o la limpieza viaria. Díaz ha señalado que la intención de este plan estival es proteger a las personas porque ese es "el primer paso para proteger el medio ambiente".