La deuda del conjunto de las Administraciones Públicas ha cerrado el primer trimestre del año en 1,535 billones de euros (+5,6%), récord histórico, y una ratio sobre el Producto Interior Bruto (PIB) del 113%, según los datos publicados este viernes por el Banco de España. Si bien el saldo es más elevado que el registrado al finalizar el 2022, el peso de esta sobre el PIB se ha reducido dos décimas en comparación con el trimestre pasado (113,2%) y mantiene la ratio en niveles registrados antes de la pandemia de la Covid-19.

El Programa de Estabilidad para el periodo 2023-2026 presentado por España a la Comisión Europea contempla el adelanto del cumplimiento de los objetivos marcados en un año. Así, el documento enviado a Bruselas establece “el descenso de la ratio de deuda pública por debajo del 110% del PIB” en 2024. Para este curso, desde el Gobierno se espera que siga la misma tendencia con la que se cerró el 2022 y el dato se reduzca línea en 1,3 puntos de PIB, situándose por debajo del 112%. Esto es posible, refleja el documento presentado, “gracias fundamentalmente al crecimiento del PIB nominal y a la mejora del saldo primario”.

La marcha está siendo rápida y positiva, más atendiendo a que el valor cerraba 2021 en el 118,3%. En 2022, año marcado por la guerra de Ucrania, la crisis energética y la inversión pública más grande de la historia para dar respuesta a estas dos variables, el montante de la deuda creció, pero el avance al 5,5% de la economía española propició una caída de más de cinco puntos en tan solo un año, cerrándose el 2022 en el 113,2%. Para este curso se prevé una tendencia similar y, a pesar del crecimiento de la cuantía, un crecimiento del PIB en el entorno del 2% continuaría reduciendo el peso sobre el PIB, variable a la que atiende Bruselas.

La política restrictiva del Banco Central Europeo (BCE), subiendo los tipos y elevando el precio del dinero, añade dificultad al reto asumido por España, pero aun así existe confianza en la cartera de Hacienda. “El actual entorno de aumento de los tipos de interés de emisión se reflejará en un mayor pago por intereses, pero la reducción del déficit primario facilitará mantener la actual tendencia decreciente de la ratio de deuda/PIB en un escenario en que se espera también que el PIB nominal continúe contribuyendo positivamente a la dinámica de la deuda pública”, refleja el informe aceptado por Bruselas. 

El organismo se reúne este jueves para decidir si acomete una nueva subida de los tipos de interés. Todo apunta a que el avance que se aprobará será de 25 puntos básicos y situará el precio del dinero en el 4%, valor más alto desde el año 2000. En julio se producirá una nueva reunión del organismo liderado por Christine Lagarde y, si se repite la subida, los tipos alcanzarían el valor más alto de su historia, premio compartido con el registrado en junio de hace 23 años.

Deuda por administraciones

El saldo de la deuda del Estado se elevó a 1,388 billones de euros, con un incremento interanual del 6,2%, y supone el 102,1% del PIB. Por su parte, el saldo de deuda de las Administraciones de Seguridad Social se situó en 106.000 millones, un 7% más que un año antes, lo que supone el 7,8% del PIB. Respecto a las administraciones territoriales, la deuda de las Comunidades Autónomas creció hasta los 322.000 millones de euros en diciembre de 2022, con una variación interanual del 4%, mientras que la deuda de las Corporaciones Locales se situó en 23.000 millones de euros en este mes, lo que supone un 2,6% más que el saldo registrado en diciembre de 2021.

En cuanto a la evolución de la deuda por instrumentos y plazos, la deuda materializada en valores a largo plazo experimentó un crecimiento interanual del 9,1%, mientras que los préstamos a más de un año se redujeron en el 4% con respecto a marzo de 2022. Por su parte, la variación interanual en el primer trimestre de 2023 de los instrumentos a corto plazo fue del -17,9%. Atendiendo a la distribución del saldo según este desglose de instrumentos, en marzo de 2023 la deuda se encontraba materializada principalmente en pasivos a largo plazo, al representar un 94,8% del total, siendo especialmente significativo el peso de los valores a largo plazo con un 83,4%, mientras que el porcentaje de la deuda a corto plazo era de un 5,2%.