Las medidas aprobadas por el Gobierno, con el objetivo de reducir el consumo de gas, están concebidas para determinados edificios sin tener en cuenta los hogares ni la industria. Este miércoles se empezaron a aplicar las primeras obligaciones del plan, como el mínimo en el aire acondicionado a 27 grados y para invierno no podrá pasar de los 19 grados, y el apagado de la iluminación de edificios públicos y escaparates a partir de las 22.00 horas.

El primer día de vigencia del plan de choque aprobado por el Gobierno ha sido un 5,3% más baja que hace una semana. Esta demanda se situó en los 752 GWh (gigavatios hora), frente a los 794 GWh del pasado miércoles 3 de agosto, según los datos provisionales de Red Eléctrica.

Fuentes del sector aseguran que no se puede establecer un vínculo directo entre este descenso y las medidas de ahorro energético. Dado que esta semana y la siguiente son las que menor productividad laboral hay en el año debido a las vacaciones, por tanto, los escenarios climáticos y laborales no son comparables. Además, este miércoles ha sido el primer día que se ha aplicado la medida, en un periodo tan corto las comparaciones no pueden dar cifras reales del impacto del plan.

Aunque se hagan comparaciones con años anteriores, esta seguiría siendo inconsistente. La demanda de este miércoles ha sido 2,2% mayor que la registrada el pasado 11 de agosto de 2021. Además, en ese momento, seguían vigentes restricciones debido a la Covid-19, como las restricciones de aforo, de viajes, horarios comerciales y la actividad todavía no había recuperado su normalidad. Sin embargo, la demanda de este miércoles fue un 4,5% más baja en comparación con la de 2019.

En este sentido, el sector eléctrico insiste que, a día de hoy, es muy complicado saber qué proporción se debe al plan de ahorro y remarcan que es necesario un plazo de tiempo más largo para analizar correctamente esta tendencia.