Con un comunicado de prensa implacable, el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo, de Vox, ha difundido hoy su “oposición frontal al decretazo energético suicida de Sánchez” y afirma que pedirá al presidente, Alfonso Fernández  Mañueco una “reunión urgente para estudiar un recurso de inconstitucionalidad frente a esta nueva cacicada”.

En línea con la "insumisión" de la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, Gallardo acusa a Pedro Sánchez de “engañar y arruinar” a los españoles presentando como medidas de eficiencia energética lo que considera “un decretazo suicida que restringe la libertad de las personas en su derecho a utilizar sus instalaciones y sus medios de vida”.

En opinión de Juan García-Gallardo, el presidente del Gobierno “vuelve a recurrir a lo único que sabe hacer: recortar las libertades y derechos de los españoles para tapar su incapacidad política y seguir condenándonos a la ruina con su fanatismo climático”.

Gallardo considera el plan energético del Gobierno un "nuevo castigo de Sánchez a los comerciantes, empresarios y trabajadores en general”, que apuesta por recurrir al Tribunal Constitucional "como ya ha hecho Vox en otras ocasiones con éxito”.

"Apariencia de ilegalidad"

“Tenemos un Gobierno de la Nación que penaliza a quienes trabajan por el desarrollo económico, social y cultural de nuestro país”, afirma García-Gallardo, para quien las medidas aprobadas este lunes por el Consejo de Ministrostienen apariencia de ilegalidad, además de ser ineficaces para afrontar la crisis energética a la que nos ha conducido el propio Ejecutivo socialista y sus 22 ministerios”.

Incidiendo en que su opinión es la del "primer líder de VOX con responsabilidades de Gobierno", Gallardo asegura que “otra vez son los españoles los que pagan los disparates políticos de Sánchez”, y aboga por "derogar las leyes climáticas que impiden estudiar nuestro suelo y extraer la energía que nos permita lograr nuestra soberanía energética”.

“Después de ver a la izquierda celebrar la voladura de centrales térmicas y el cierre de centrales nucleares, ahora pretenden que los españoles pongamos el aire acondicionado a 27 grados y apaguemos los escaparates a las 22.00 horas. Quieren que apaguemos la luz para que no veamos la ruina en la que están dejando a España. Mientras los países desarrollados buscan aliados y soluciones para garantizar su abastecimiento energético, nosotros desafiamos a Argelia y condenamos a España a la oscuridad”, señala.

Reiterando su mantra sobre el "gasto superfluo", Gallardo concluye que seguirá "trabajando con responsabilidad por suprimir el gasto superfluo que no redunda en beneficio de los ciudadanos", como ya ha hecho, dice, "con las medidas de ajuste anunciadas frente a los chiringuitos sindicales", y que defenderá "a los que trabajan por la prosperidad de Castilla y León, a los comerciantes, a los empresarios, a los castellanos y leoneses que se dejan la piel para dar de comer a sus familias, que iluminan sus escaparates o climatizan sus establecimientos para hacer de la región una tierra de esperanza, bienestar y futuro”.