La vorágine electoral copa la actualidad desde hace varias semanas mientras la economía española continúa pujante y recibiendo datos positivos. Organismos nacionales e internacionales continúan corrigiendo sus previsiones sobre los indicadores españoles, que crecerán más de lo esperado. El último en sumarse a la lista ha sido el Consejo General de Economistas (CGE), que ha elevada en tres décimas sus estimaciones de progresión del Producto Interior Bruto (PIB), pasando del 1,9% al 2,2% el avance esperado para este año y situando el 2,2% el contemplado de cara a 2025.

La revisión al alza de las previsiones viene propiciada por el elevado crecimiento de la economía española durante el primer trimestre del curso, que se situó en un 0,7%, sorprendiendo a todos los analistas. Además, de cara al periodo comprendido entre abril y junio, las expectativas son buenas debido al fuerte impulso del turismo y el sector servicios asociado. Asimismo, los datos sobre el renovado dinamismo y la recuperación de Europa hacen que se espere una mejora de las exportaciones, dado que España dirige más del 65% de estas a la zona euro.

Los datos publicados este lunes en el informe del Observatorio Financiero y Claves Económicas correspondiente al primer cuatrimestre de 2024, elaborado por la Comisión Financiera y el Servicio de Estudios de dicho Consejo General, da una buena noticia al Gobierno de coalición. Así lo ha confirmado el presidente de la Corporación de Derecho Público, que ha apuntado que los datos indican que este cuatrimestre da señales positivas, tanto en España, que ya venía de un cierre del 2023 con crecimiento, como en el resto de las grandes economías europeas, que se encontraban en recesión o al borde de ella.

El paro caerá más de lo esperado

Los economistas también se muestran optimistas en materia de empleo. El Consejo espera que el empleo mantenga un crecimiento sólido durante el segundo trimestre de 2024, algo que han ido confirmando los datos de paro y afiliación a la Seguridad Social. No obstante, prevén que la evolución sea algo más moderada que durante el primer trimestre, aunque con una fuerte aportación del sector turístico, impulsado por el aumento de la demanda interna. En consecuencia, esperan que la tasa de paro se reduzca hasta el 11,4%, lo que supone una décima menos respecto a la anterior previsión.

Por el momento, la Seguridad Social registra 21.321.794 millones de personas afiliadas, a fecha de mayo, lo que representa la cifra más alta de la historia. Aún faltarían por conocer los datos de junio, que completarían los resultados del segundo trimestre, pero las expectativas son positivas. En términos de desempleo, el número de desempleados registrados en las oficinas del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) se reducía en 58.650 entre abril y mayo, lo que representa una caída porcentual del 2,2% que se lleva la suma total a las 2.607.850 personas

Principales preocupaciones

El avance del empleo podría tener una espiral inflacionista que preocupa a los economistas, más si se confirmarse un descenso de los tipos de interés real. El Banco Central Europeo (BCE) aprobaba la pasada semana la primera reducción del precio del dinero desde 2015, pasando este del máximo histórico del 4,5% al 4,25%. Al hilo de esta decisión en materia de política económica del supervisor único, los economistas han elevado dos décimas sus estimaciones sobre el Índice de Precios de Consumo (IPC), hasta el 3,2%.

En materia fiscal, el CGE reducido la previsión de déficit este año en una décima, hasta el 3,3%, valor que se mantiene por encima del 3% estimado por el Gobierno, al haber crecido, en el primer trimestre, los ingresos por impuestos un 7,5%. En cuanto a la deuda, el Consejo General del Economistas estima que se situará a final del ejercicio en el 106,6%, por encima del 105,5% proyectado por el Ejecutivo. Esta senda se producirá en la antesala de la recuperación de las reglas fiscales en la Unión Europea (UE), que se reactivarán en 2025.

Más allá, lo más “preocupante” para los economistas es la baja inversión del país en bienes de equipo, que en el primer trimestre de 2024 se ha vuelto a desacelerar hasta el 1,6% interanual y que sigue estando por debajo de los niveles previos a la pandemia. "Quizás debería preocuparnos la trayectoria de este componente, que sigue estando por debajo de los niveles previos a la pandemia. También deberíamos preguntarnos qué parte del crecimiento del empleo es público y cuál es privado, así como cuál va a ser el plan de consolidación fiscal de España", ha llamado la atención el presidente del Consejo.