La confianza empresarial ha crecido un 1,4% de cara al primer trimestre del año después de experimentar una caída en el cierre del pasado curso de casi tres puntos, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Así lo muestra el Índice de Confianza Empresarial Armonizado (ICEA), cuyo saldo permanece en negativo desde 2020 y muestra un mayor peso de las previsiones pesimistas. No obstante, en suma, la expectativa más repetida por los empresarios es la normalidad, con un 60%. En los extremos se sitúan un 15,1% que esperan un primer trimestre favorable y un 24,9% pesimista de cara al futuro más inmediato, situando el balance en el -9,8%.

Diferenciando entre empresas en función de la cantidad de empleados en nómina, destacan aquellas con mayor plantilla y, en consecuencia, más grandes son las que mejores perspectivas de futuro presentan. Así, para aquellas con más de 1.000 salarios aumenta la confianza un 3,4%, dos puntos por encima de la media. Sin embargo, conforme se reduce el número de empleados empeoran las expectativas. Las empresas que cuentan con entre 200 y 999 asalariados se sitúan aún por encima de la media (2,9%), igual que las que emplean entre 10-49 asalariados (2,9%). Por debajo, entre 50 y 199 trabajadores aumentan su confianza en un 1,3%, y, en negativo, aparecen solamente las de segmento con menos de diez asalariados, cuya confianza cae un 0,4%.

A nivel sectorial, como refleja el estudio del INE, el sector que baraja unas previsiones más positivas es el de la Industria. Concretamente, la ganancia de confianza de esta área económica alcanza el 3,5%, más de un punto por delante de la mayoría de sectores contemplados. Por encima la media se el Comercio (2,6%) y la Construcción (1,8%). Por debajo se sitúan el segmento Otros servicios, con una subida del 1,1% y, como único sector que pierde confianza, el Transporte y la Hostelería (-3%).

Territorialmente se aprecian también grandes diferencias y, aunque el groso de las Comunidades Autónomas se desmarcan por encima de la media, se puede apreciar caídas de confianza en algunos territorios. Este es el caso de dos autonomías mediterráneas: Islas Baleares y la Comunidad Valenciana que, con un -4% y un -1,2% respectivamente, presentan unas expectativas negativas de cara al principio del año. Cantrabria (-0,9%), Cataluña (-0,3%) y La Rioja (-0,2) también pierden confianza. En el extremo opuestos se sitúa País Vasco que, más de cuatro por encima de la media, presenta una subida del 5,7%, seguida por Canarias (4,4%) y Aragón (3,5%).

Estabilidad en el empleo

El 7,6% de los gestores de establecimientos empresariales considera que el empleo, referido a personal contratado en su negocio, aumentará en el primer trimestre de 2023, mientras que el 13,6% cree que disminuirá. La amplia mayoría (78,8%) considera que se mantendrá estable. La diferencia entre el porcentaje de respuestas favorables y desfavorables se sitúa en seis puntos negativos, por encima del saldo neutro del anterior trimestre.