El Gobierno de España ha conseguido cerrar un acuerdo con los agentes sociales sobre las jubilaciones. Esto supone un avance en el plan para equilibrar las cuentas de la Seguridad Social, que depende de que una parte sustancial de los trabajadores retrasen de manera voluntaria su jubilación. Para ello, una de las claves que engloba el pacto con los grupos sindicales y la patronal alcanzado este miércoles 31 de julio busca generar incentivos para para que cada vez más personas alarguen su vida laboral.
Eso sí, este pacto social de reforma en la Seguridad Social no solo afecta a las jubilaciones. El Ejecutivo ha abordado otra materias, como la lucha contra los aspectos disfuncionales dentro del sistema de bajas laborales. Así, ha comenzado ya su reforma, siguiendo un camino que ya habían comenzado tanto los representantes de las empresas como los de los trabajadores. Además, también recupera el sistema de bonus en las cotizaciones para las empresas que hayan disminuido de manera sustancial la siniestralidad en el trabajo.
Demorar la jubilación tendrá premio: los nuevos incentivos de la Seguridad Social
El principal mecanismo a través del cual el Gobierno busca que los trabajadores alarguen su tiempo trabajando pasa por mejorar los incentivos ya existentes para la jubilación demorada. Así, la principal novedad del acuerdo hace que estos incentivos compatibles con la jubilación activa. Esta consiste en una modalidad que permite al trabajador continuar en su puesto, de manera que percibe un porcentaje de su pensión y su sueldo al mismo tiempo. De esta forma, quien se adhiera a esta podrá seguir incrementando un 4% anual su pensión, que es una recompensa que da la Seguridad Social por cada año trabajado pasada la edad de jubilación, a lo que se añade una mejora: a partir del segundo año de demora de la jubilación, cada seis meses el complemento económico se computará en un 2%.
De igual forma, la jubilación activa también experimentará cambios concretos por facilitan esta modalidad. Primero, porque para acceder a ella no será un requisito tener el tiempo de cotización necesario para cobrar el total de la pensión completo. Esto, en principio, beneficiaría más a las mujeres, que tienden a tener vidas laborales más cortas.
Asimismo, también se han modificado y aumentado los porcentajes que pueden cobrar de la pensión una vez haya transcurrido el año completo trabajado después de alcanzada la edad de jubilación. En el caso de trabajadores o autónomos sin empleados a su cargo, la cuantía bajará al 45% en el primer año, pero el segundo será del 55% de la pensión y cada año se incrementará diez puntos porcentuales hasta alcanzar el 100%. Para los autónomos con asalariados, podrán cobrar el 75% de su pensión y seguir trabajando si tienen una antigüedad de 18 meses o realizan un contrato indefinido con el trabajador. Esta cantidad aumentará cinco puntos porcentuales cada año de demora hasta llegar al 100%.
Qué ocurre con la jubilación parcial con la reforma de las pensiones
El pacto incluye a su vez una reforma de la jubilación parcial, que había sido uno de los temas más complejos en la negociación entre el Gobierno y los agentes sociales. Esta modalidad en la jubilación supone que el trabajador reduce su jornada laboral, sin que por ello se vea afectada su pensión una vez alcanzad la edad de retiro, con independencia de que esta reducción la supla un contrato de relevo o no.
Con las modificaciones, el acceso a esta modalidad podrá adelantarse tres años a la edad ordinaria de retiro. En el primer año, la reducción de jornada solo podrá ser entre un 20% y un 33%, mientras que en el segundo año podrá ser del 25% al 75%. Otro de los cambios es que este retiro afecta a los trabajadores de relevo, cuyo contrato pasaría a ser obligatoriamente indefinido y a jornada completa. Y, a su vez, los jubilados parciales podrán acumular la jornada si así se pacta con la empresa. Además, las condiciones más ventajosas de esta forma de jubilación en la industria manufacturera se mantendrán hasta el año 2029.
De igual forma, el Ejecutivo se ha comprometido ha mejorar el acceso a la jubilación flexible, que es aquella en la cual los trabajadores se reenganchan al mercado laboral después de haberse jubilado. En concreto, esta mejora pasa por aumentar el porcentaje de pensión que percibirán estas personas.
Los sectores podrán pedir la jubilación anticipada, según el acuerdo entre gobierno y agentes sociales
Una de las claves del acuerdo entre Gobierno y agente sociales reside en las demandas de jubilación anticipada sin penalización en trabajos que se consideran penosos, tóxicos o peligrosos. En concreto, los nuevos sectores que soliciten entrar dentro de estos supuestos tendrán que pasar por un procedimiento estándar, cuando antes se hacía a través de una negociación por sector. En este se revisarán tres indicadores objetivos concretos, que son la incidencia de bajas laborales, la incidencia de sucesos graves que implican fallecimiento o el reconocimiento de incapacidad permanente y la duración media de estos procesos.
Así, las organizaciones empresariales, sindicales y asociaciones de autónomos tendrán la capacidad de solicitar a la Seguridad Social el comienzo de este proceso estándar. Eso sí, se añade la posibilidad de que la Dirección general de Ordenación de la Seguridad Social pueda entrar de oficio para darle inicio. Además se creará una Comisión de Evaluación, que abarque a distintos ministerios y a los representantes de empresarios y trabajadores, de forma que determinen la posibilidad de este adelanto en las jubilaciones.
Mejora la cotización en los fijos discontinuos
Pese a que fue uno de los temas controvertidos en las negociaciones, finalmente el acuerdo va a incorporar un cambio en la cotización de los fijos discontinuos. En su caso, el periodo de cotización tendrá un coeficiente multiplicador de 1,5, a efectos de acceder a la jubilación, incapacidad permanente y pensiones de viudedad u orfandad. Esto implica que seis meses cotizados en estos contratos equivalen a nueve meses, a efectos de los derechos para acceder a dichas prestaciones.
No solo la jubilación: la reforma trae cambios en las bajas laborales
Este pacto nos solo genera cambios en las pensiones, sino que también introduce una reforma en el sistema de bajas médicas laborales, también conocidas como incapacidad temporal. El primero será permitir que los médicos de atención primaria de la sanidad pública de la autonomías puedan derivar a pruebas diagnósticas y la rehabilitación de trabajadores afectados por enfermedades traumatológicas. Esto incluye también la cirugía.
La derivación a la mutua se podrá producir cuando el tiempo de baja del proceso en cuestión supere el tiempo óptimo recomendado. Además, se requerirá el consentimiento previo del paciente, el cual se podrá revocar en cualquier momento. Así, el acuerdo también precisa que las bajas, las confirmaciones de baja y las altas médicas "continuarán siendo emitidas por los facultativos" en la sanidad pública.
Asimismo, las partes han acordado crear un grupo de trabajo que haga seguimiento de estas situaciones de baja como consecuencia de los cambios estructurales que están experimentando. "Se plantearán las reformas necesarias para que estos procesos no se alarguen más de los necesario por la masificación de la atención pública", ha esgrimido la Seguridad Social.