La brecha de género continúa siendo un problema en el mercado laboral nacional. A pesar de haberse reducido en apenas un 0,2% en 2023 frente a las cifras anteriores, hasta el 64,9% en el acumulado anual, en términos reales los años para cerrar finalmente la brecha de género entre hombres y mujeres ha aumentado. Según el IV Índice ClosinGapquedan seis años más para poder cerrar la diferencia entre hombres y mujeres, hasta 2062, frente al límite marcado en 2056 en la edición anterior del índice. "Nos acercamos a la paridad pero cada vez de una forma más lenta”, han reconocido las propias coordinadoras del informe, con una previsión de tener 39 años por delante hasta poder cerrar finalmente la diferencia entre hombres y mujeres en el mercado de trabajo. 

Además, en clave económica, el coste de oportunidad de la brecha de género actual en España supone un impacto económico de 213.013 millones de euros sobre el PIB nacional, un 15,85% del total acumulado al cierre de 2022. Más de 210.000 millones que España está dejando de ganar precisamente por las diferencias entre hombres y mujeres en el entorno laboral. El impacto del coste de oportunidad sobre la contabilidad nacional ha ido reduciéndose en los últimos años, tal y como consta en el informe actualizado este año, desde el 19,9% de 2019 hasta quedar por debajo del 16% al cierre de 2023.

La buena noticia: "Las mujeres jóvenes empiezan a tener los mismos sueldos a su llegada al mercado laboral"

La buena noticia, según las autoras del informe -presentado este jueves en la torre PricewaterhouseCoopers, con la colaboración de la consultora- es que la brecha de género entre los trabajadores más jóvenes experimenta una evolución positiva, ya "cerca de cerrarse" según Ana Polanco, presidenta del Consejo Asesor de la Asociación ClosinGap y directora europea de Asuntos Corporativos y Acceso al mercado de Merck, y Anna Merino, directora Strategy and Economics de PwC España, coordinadoras del informe. 

Las condiciones actuales, con una mejor formación y aspectos clave como una menor tasa de abandono escolar entre ellas permiten a las mujeres más jóvenes acceder al mercado laboral sin apenas diferencias frente a sus colegas hombres. Un acercamiento hacia la paridad entre hombres y mujeres que, de seguir así, se irá reflejando en los próximos índices, tal y como vayan avanzando las generaciones. "Las mujeres jóvenes empiezan a tener los mismos sueldos a su llegada al mercado laboral", han celebrado las coordinadoras del Índice ClosinGap. 

Más allá de la buena noticia entre las generaciones más jóvenes, motivada por la mejora de la educación y formación, las diferencias en la co y en el ocio siguen siendo marcadores clave para cerrar la brecha de género entre hombres y mujeres. Aunque las diferencias en el ámbito de la conciliación han experimentado un “claro retroceso tras la pandemia” -un periodo especialmente difícil para ellas- la brecha se acerca cada vez más a niveles prepandemia pero sin llegar todavía. Y es que, según las coordinadoras del informe, “las horas que dedicamos a las tareas del hogar han disminuido mientras los hombres han aumentado la corresponsabilidad” en base a las últimas cifras obtenidas.

Los hombres dedican una hora y media más al ocio que las mujeres

Estrechamente relacionado con la conciliación, el informe refleja las horas que los hombres y las mujeres destinan a actividades de ocio y que, obviamente, también afectan a nivel sociolaboral. En cifras, los hombres dedican 1 hora y 37 minutos más que las mujeres al ocio, una diferencia más en cuanto a los niveles de paridad entre unos y otros, y que tiene su correlacción también en todos los aspectos de la sociedad. 

Otro de los aspectos que mide el Índice ClosinGap es la brecha de género en el ámbito de la salud y el bienestar, con un mayor impacto para el género femenino. "Vivimos más años pero con peor calidad de vida”, han reiterado las coordinadoras del informe durante la actualización del informe con respecto al acumiulado de 2023. En el ámbito de la salud, se ha experimentado “un retroceso en la salud mental y emocional” en cuanto a alcanzar la paridad entre hombres y mujeres. Una diferencia que, cuantificada, deja a la vista el mayor impacto de los problemas de salud mental, como depresión o ansiedad, sobre las mujeres.

Según el informe, la salud mental tiene un impacto de más de 18.000 millones de euros en el PIB nacional, de los que un tercio, el correspondiente a 6.000 millones de euros, corresponde únicamente a cuestiones relacionadas con la brecha de género entre hombres y mujeres.