Ante la incomparecencia de Alberto Núñez Feijóo y la negativa del Partido Popular (PP) a realizar cualquier tipo de debate, sea frontal entre los candidatos o temático, a Nadia Calviño solo le queda el humor. "¿Qué han hecho los romanos por nosotros?", se ha preguntado irónicamente la ministra de Economía, haciendo un símil entre el Gobierno de Pedro Sánchez y la Vida de Brian. En la famosa película de los Monty Python son múltiples las escenas memorables, pero sin duda la citada por Calviño es la que mejor puede extrapolarse a la realidad política española. 

En ella, el líder del Frente Popular de Judea (Feijóo), se hacía la misma pregunta que Calviño. Tras un corto silencio, las respuestas no paran de sucederse. "El acueducto", grita uno de los asistentes. "El alcantarillado", se apresura otro contertulio. "Sí, de acuerdo, reconozco que el acueducto y el alcantarillado nos los han dado los romanos", réplica el líder. "Y las carreteras", añade otro. "Evidentemente las carreteras, eso no hay ni que mencionarlo, hombre. Pero aparte del alcantarillado, el acueducto y las carreteras", se defiende visiblemente cansado. "La irrigación, la sanidad, la enseñanza, el vino, los baños públicos, el orden público", acierta a coger carretilla el grupo.

Está discusión se zanja como prevén desde el PSOE que finalizaría una carrera de seis debates entre Sánchez y Feijóo: "Bueno, pero aparte del alcantarillado, la sanidad, la enseñanza, el vino, el orden público, la irrigación, las carreteras y los baños públicos, ¿qué han hecho los romanos por nosotros?". Al ser respondido que “la paz”, al líder no le queda otra que despachar al insolente (“que te folle un pez”). Así debe sentirse Calviño, que es ya conocedora de que el equipo popular ha decidido rechazar un debate entre ella y el inexistente responsable económico de Feijóo, aún desconocido para la ciudadanía.

El tono irónico y desenfadado apenas le ha durado unos segundos a Calviño, que ha pasado al ataque para evidenciar el desvarío de la oposición. "La semana pasada no daba crédito al escuchar al señor Feijóo hablar de la economía española como una economía estancada y en declive. Y en un foro internacional", ha lamentado las palabras del líder popular, que llegan después de que la OCDE reconociese a España como la economía que más crece de la zona euro y de conocerse el dato que sitúa al país con una de las inflaciones más bajas del continente.

"El presidente Pedro Sánchez ha tenido que tomar decisiones muy difíciles, pero eso es lo que hace un buen gobernante. En los tiempos en los que vivimos justamente no se puede dejar que los problemas se enquisten sino que hay que actuar con liderazgo, con una visión muy clara, con valentía y cogiendo el toro por los cuernos", ha defendido la titular de Economía durante la clausura de las jornadas organizadas por el 45 aniversario del periódico CincoDías. En su larga comparacencia, también ha querido poner en valor el camino recorrido desde la crisis hasta el momento actual, gracias a “unos fondos europeos que explican en buena medida la buena marcha de la economía española" y que podrían perderse con las derogaciones de Feijóo.

La ola populista

Esta deriva del PP, alejado de las políticas reales y los datos, deducen desde Ferraz que se debe a la influencia de Vox y el peso de Ayuso. No obstante, Calviño ha advertido de que "no es el momento de parar o de volver atrás", ni en lo económico ni en lo social. Para impedir esto, ha asegurado que es esencial "no mirar para otro lado ante la ola populista que está recorriendo Europa". En España es complejo frenar ya el “que te vote Txapote” o el retorno ficticio de ETA, pero todavía se está a tiempo de realizar una pinza a la extrema derecha, o eso pretenden desde el PSOE.

"Países de nuestro entorno como Polonia como Hungría que nos parecen lejanos y sin embargo tienen entornos que pueden llevar a un comportamiento no tan distinto por parte de algunos grupos políticos", ha ejemplificado la vicepresidenta. Por ese motivo, de cara a los comicios de julio “hay que estar más atentos que nunca”, ha asegurado, pendientes de arques cibernéticos y campañas de desinformación. "De ahí el papel tan importante que los medios de comunicación juegan en nuestro país para combatir las redes de noticias falsas y los bulos", ha concluido la cabeza económica socialista, con un dardo envenenado.