Aún está en el aire la fecha en la que Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo se sentarán cara a cara para debatir abiertamente y de forma previa a las elecciones generales del 23 de julio. El PSOE también propuso debates sectoriales, entre los que se daría uno enfocado en economía liderado, en el caso socialista, por Nadia Calviño. Propuesta a la que los ‘populares’ han dado “largas”.

“No es candidata”, ha contestado el Partido Popular ante la iniciativa de la vicepresidenta primera con el objetivo fijo en las urnas escudándose en que la ministra no figura en las listas electorales del PSOE. No obstante, cabe retrotraerse a 2016, cuando el representante popular y entonces ministro de Economía en funciones, Luis de Guindos, sí que aceptó participar en varios debates de economía, como los organizados por LaSexta o El País, de cara a los comicios del 26 de junio.

En el programa de El Objetivo, conducido por Ana Pastor, también participaron Jordi Sevilla (PSOE), Alberto Garzón (Unidas Podemos) y Luis Garicano (Ciudadanos). El encuentro televisivo se estructuró en cuatro bloques temáticos: empleo, fiscalidad, pensiones y modelo económico, y en los que cada titular tuvo que definir las respectivas ideas de sus partidos en esta materia.

Un planteamiento que podría repetirse ahora, nueve años después, y ante unas elecciones en las que la economía toma un papel más que relevante para la ciudadanía.

El PSOE acusa al PP de “dar largas”

Regresando al plano actual, en palabras del secretario de Organización de los socialistas, Santos Cerdán, que ha mantenido una nueva conversación con el coordinador general del PP, Elías Bendodo, ha afeado al partido de Núñez Feijóo el hecho de “dar largas” al evitar comprometerse a celebrar, al menos, un cara a cara entre sus respectivos líderes y candidatos a la Presidencia del Gobierno central.

Insistiendo en que todas las comunicaciones a este respecto se han producido por iniciativa de Ferraz y no de Génova, el socialista ha acusado al PP de estar “esperando a que pase el tiempo con el único objetivo de que los españoles no puedan ver un contraste de ideas entre las dos únicas personas que pueden presidir el Gobierno de España”.

A la par, también ha hecho mención del ofrecimiento entonado por la vicepresidenta primera y titular de Economía, Nadia Calviño, para celebrar un debate expresamente centrado en las cuestiones económicas, como ya se ha realizado en otros momentos preelectorales previos en la historia del país. La respuesta del PP ha sido conocida a través de medios de comunicación, en clave negativa. “Lo que parecen ocultar son subidas de impuestos y recortes sociales y de derechos, como ya ocurrió la última vez que la derecha llegó al poder”, ha subrayado Cerdán.

En otro orden de ideas, y señalando a Núñez Feijóo, el secretario de Organización de los socialistas ha asegurado que “a la presidencia del PP se podrá llegar de puntillas, pero a Moncloa no”: “Ni tienen plan, ni quieren dar la cara y, si lo tienen, no quieren que los ciudadanos lo conozcan”, ha insistido.

En aras de intentar materializar un debate electoral previo al 23J, desde el PSOE han confirmado que seguirán en contacto con el PP para poder fijar una fecha que cite a Sánchez y Feijóo frente a frente. No obstante, han insistido, en seña de crítica, que lo único que los ‘populares’ logran con su rechazo es “hurtar a los españoles de información vital a la hora de decidir su voto”.

El ’sí’ de Feijóo a un cara a cara contra Sánchez

En un primer momento, Sánchez planteó hasta seis debates en medios de comunicación contra su principal rival a asumir la Presidencia del Gobierno, Alberto Núñez Feijóo. Una propuesta que fue rápidamente rechazada por el principal partido de la oposición. Días después, el líder ‘popular’ sí que tendió la mano al actual presidente, pero tan solo aceptando un cara a cara.

“Los debates se negocian, no se obligan ni se establecen por una parte interesada”, defendió ante los micrófonos de Onda Cero el pasado 6 de junio. No obstante, también abogó en aquel momento a esperar la conformación de las candidaturas de otras formaciones, especialmente con la mirada fija en Sumar, para tomar una decisión determinada.

En la misma medida, Feijóo ha prometido en reiteradas ocasiones que su lema que ha tejido como bandera de su partido para alcanzar la victoria en las urnas es “la derogación del sanchismo”, lo que se traduce como la eliminación de algunos ministerios como Igualdad o Consumo, así como la erradicación de leyes como Memoria Democrática o la Ley Trans.