La Asociación Española de Banca (AEB) ha alcanzado un acuerdo con los sindicatos mayoritarios, UGT y CCOO, para mejorar los salarios de sus plantillas. La última reunión, mantenida en la tarde del martes, ha terminado con el visto bueno de ambas partes para aumentar las tablas salariales de la banca en un 4,5% el próximo 2023. Los sindicatos celebran que la patronal bancaria haya aceptado revisar y aumentar los salarios pactados en convenio, cerrado en 2021 y vigente durante todo 2023.

UGT y CCOO cuentan con un 71,38% de representación entre los trabajadores del sector bancario y han sido los encargados de reabrir el convenio de la banca, con el objetivo de elevar la subida salarial inicial en tablas hasta el 4,5% en 2023, un 3% más desde el 1,25% pactado en su día. No obstante, la subida queda a expensas de conocer el IPC definitivo -el IPC medio interanual tras publicarse el dato definitivo de inflación de noviembre-, tal y como está consensuado en el Observatorio Sectorial de la banca.

Los sindicatos llaman así a la reapertura del Observatorio Sectorial en el momento en que se conozca el dato del IPC definitivo, así como los beneficios anuales de la banca en este 2022. UGT y CCOO reclaman también la reapertura de la Comisión Negociadora del Convenio en caso de que sea necesario adoptar nuevas medidas compensatorias para las plantillas bancarias.

El acuerdo en la banca refleja la excepcionalidad del momento

"Este acuerdo ha sido posible en la Comisión negociadora convocada hoy, como concreción de los compromisos y conclusiones compartidas cerradas en el Observatorio sectorial tras meses de reuniones a iniciativa sindical, y en el marco también de las movilizaciones de la Campaña Salario o Conflicto", han declarado fuentes sindicales a última hora del lunes. UGT y CCOO celebran el acuerdo como como un "precedente de enorme trascendencia que una patronal sectorial tan importante de la CEOE, como es la AEB, haya reabierto la negociación de un convenio cerrado y vigente".

Para la parte sindical, la reapertura de la negociación de un convenio “cerrado y vigente” con el visto bueno de la patronal supone la existencia de “situación económica excepcional” no previsible en el momento de la firma del Convenio. Una situación que, para UGT y CCCO, es “muy diferente” de la que existía en el momento de la negociación. El acuerdo entre las partes atenúa "la presión que la inflación está ejerciendo sobre los trabajadores y trabajadoras del sector en el marco de la vigencia del XXIV Convenio Colectivo de Banca", tal y como celebran los sindicatos, pero no es suficiente. UGT y CCOO se emplazan a una segunda fase en 2023, una vez conocidos y cerrados los datos del IPC definitivo y los beneficios bancarios anuales.

“Un acuerdo estratégico, dentro de la campaña confederal para desbloquear la Negociación del AENC, al no limitar esta reivindicación a los convenios en proceso de negociación, sino también a convenios vigentes, y conseguir medidas de reequilibrio estructurales, recurrentes y consolidadas, no meros pagos compensatorios de un solo abono", culminan UGT y CCOO en un comunicado conjunto.

Fine no se suma al acuerdo: "No llega a toda la plantilla"

El acuerdo ha sido ratificado por los sindicatos mayoritarios, con más de un 70% de representación, pero no con otros sindicatos como Fine. De hecho, estos se han opuesto a la firma del acuerdo de revisión salarial por considerar “que no llega a toda la plantilla”. Fine ha reclamado durante los últimos meses la necesidad de acordar “medidas paliativas” de la situación extraordinaria, “de enorme gravedad” según el sindicato, por la devaluación salarial de la plantilla. Así, Fine pone sobre la mesa el principio de excepcionalidad a la hora de reabrir el convenio colectivo.

“Ni la hipoteca, ni el precio del carburante, ni la cesta de nuestra compra entiende de propaganda electoralista y la pérdida de poder adquisitivo nos afecta a todos Por eso hemos dicho no”, justifica Fine en un comunicado emitido al término de la reunión. El sindicato apuesta por un pago “no absorbible ni compensable” para paliar la pérdida de poder adquisitivo ya sufrida por la plantilla bancaria y reclama la actualización de todos los conceptos de convenio en la misma proporción.

La presidenta de Fine, Elena Diaz, ha criticado el acuerdo: "Solo modifica en un 3,25% lo que estaba ya acordado y no va a llegar a la mayoría de la plantilla, dado el carácter absorbible sobre cualquier complemento regulado en las entidades". “El IPC acumulado 2021/ 2022 del 12,60% nos afecta a todos y con esta firma se ha perdido cualquier expectativa de compensar el poder adquisitivo perdido", justifica la representante sindical.