Hace una semana, el martes 22 de noviembre, la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, llevaba el acuerdo de las hipotecas ratificado con las principales patronales bancarias al Consejo de Ministros. Un acuerdo alcanzado in extremis más allá de las 23 horas de la noche anterior que, sin embargo, no contaba con el visto bueno de las principales entidades bancarias nacionales. Es más, los CEOs de algunas de estas entidades reconocían públicamente no conocer las medidas ni los detalles incluidos en el acuerdo mientras, en paralelo, Calviño presentaba el acuerdo a sus compañeros en el Consejo de Ministros. Una semana después, tanto los líderes de los grandes bancos como sus clientes conocen las medidas incluidas en el plan, de carácter voluntario. Entonces, ¿qué entidades han hecho ya suyas las medidas anunciadas por Calviño para proteger a sus clientes en el pago de las hipotecas?

CaixaBank, protagonista de la negociación y una de las primeras en aprobar el plan

CaixaBank fue una de las entidades protagonistas de la negociación mantenida durante meses entre el Gobierno, representando por la ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño; y las patronales bancarias negociadoras -la Asociación Española de Banca (AEB), la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA) y la Unión Nacional de Cooperativas de Crédito (UNACC)- con la presencia también del Banco de España.

La entidad presentó a mediados de octubre una medida que pasaba por la congelación de la subida de las hipotecas variables a 12 meses, con el fin de frenar el alza del euríbor, consecuencia de las subidas de los tipos de interés materializadas por los bancos centrales, el Banco Central Europeo (BCE) en el caso que concierne a España. Una medida que, según fuentes de la negociación, fue recibida con buenos ojos por el resto de actores presentes en la negociación. Sin embargo, no ha sido una de las claves aprobadas finalmente por Calviño en Consejo de Ministros.

Gonzalo Gortázar, consejero delegado de CaixaBank, mantenía su silencio en el encuentro financiero con los grandes CEOs bancarios el pasado martes. Un silencio que, apenas dos horas después, revertía Calviño, asegurando que CaixaBank ya había confirmado al Gobierno su intención de sumarse a las medidas pactadas con las patronales representativas del sector. Solo unos días después, el jueves 24 de noviembre por la tarde, el Consejo de Administración de CaixaBank ratificaba la adhesión de la entidad al acuerdo entre Gobierno y patronales bancarias, la primera en hacerlo.

“Somos los principales interesados en apoyar al conjunto de la sociedad y, especialmente, a nuestros clientes en dificultades. Lo hemos hecho siempre, lo hacemos en la actualidad y vamos a seguir haciéndolo en el futuro porque tenemos el compromiso y el deber de contribuir al bienestar económico y social del país”, reiteraba el presidente de la entidad, José Ignacio Goirigolzarri, a la hora de aprobar la adhesión de CaixaBank al Código de Buenas Prácticas actualizado tras el acuerdo.

Santander ratifica el acuerdo una semana después

Banco Santander se ha mantenido siempre abierta al acuerdo, aunque con un llamado a la cautela antes de conocer las medidas concretas. Uno de los altos cargos que se pronunció públicamente el martes 22 de noviembre -en un encuentro financiero junto con el resto de consejeros delegados de la gran banca- fue precisamente José Antonio Álvarez, CEO de Banco Santander y segundo de Ana Botín. Álvarez dejaba en el aire, en ese momento, la suma de la entidad al acuerdo ratificado a nivel general pero siempre con la mirada puesta en alcanzarlo.

El consejero delegado de Banco Santander aseguraba ante los medios de comunicación que su intención era “llegar a un acuerdo” pero sin olvidarse de los matices. Álvarez reconocía que quedaban aspectos por cerrar -“muy técnicos”-, algo que confirmaba Calviño después en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. "Nuestra voluntad es trabajar para que el mercado hipotecario sea sano y sólido. No vamos a firmar si vemos que el mercado hipotecario hacia el futuro no es sano y sólido”, aseguraba el CEO hace una semana.

Una semana después, Banco Santander ya se ha adherido al Código de Buenas Prácticas, tras llevar su medida al Consejo de Administración, tal y como han confirmado fuentes de la entidad a ElPlural.com este miércoles 30 de noviembre. El consejero delegado de Santander España, Antonio Simões, dejaba claro en las últimas horas que la prioridad de su entidad es “apoyar a los clientes”, a pesar del “importante impacto” que tendrán las medidas en las provisiones del banco. Una idea que ya avanzó José Antonio Álvarez la semana pasada.

BBVA la última en sumarse al acuerdo

BBVA ha sido la última entidad en adherirse de forma voluntaria tanto al Código de Buenas Prácticas como a su ampliación. En primer lugar, a la modificación del CBP en vigor desde el año 2012, que amplía su alcance e incluye nuevas medidas urgentes de protección de deudores hipotecarios sin recursos. En segundo lugar, al nuevo CBP aprobado el pasado 22 de noviembre por el Consejo de Ministros, con el objetivo de suavizar, de forma coyuntural y transitoria, el impacto de la subida de los tipos de interés en préstamos hipotecarios sobre vivienda habitual para determinados colectivos de clientes en riesgo de vulnerabilidad, y con una duración de dos años.

Las medidas están enfocadas a aligerar la carga hipotecaria de los hogares de menores ingresos, preservando la estabilidad financiera y la solidez del mercado hipotecario español. Se espera que entren en vigor a partir de enero de 2023.

“Estamos fuertemente comprometidos con el apoyo a la sociedad y especialmente a las familias con mayores dificultades en la situación actual. En BBVA siempre trabajamos de la mano de nuestros clientes para encontrar medidas personalizadas según sus necesidades y momentos vitales”, ha declarado el 'country manager' de BBVA en España, Peio Belausteguigoitia.

Banco Sabadell ratifica el acuerdo y se adhiere al Código de Buenas Prácticas

En el lado contrario, Banco Sabadell ha sido otra de las grandes entidades en confirmar ya su adhesión al Código de Buenas Prácticas. De hecho, lo hizo su Consejo de Administración el pasado jueves 24 de noviembre, el mismo día que CaixaBank, convirtiéndose en las primeras en ratificar el acuerdo alcanzado entre Calviño y las patronales representativas de la banca. El consejero delegado de Banco Sabadell, César González-Bueno, ya anunció el martes pasado que la entidad no solo ratificaría el acuerdo, sino que iría “más lejos” con las ayudas a clientes, por encima de lo pactado en la norma.

González-Bueno reconocía públicamente que las medidas pactadas el lunes por la noche ya estaban recogidas entre sus soluciones individuales para frenar el impacto de las subidas de los tipos de interés en sus clientes. Por este motivo, el Consejo de Administración del banco ya habría dado el visto bueno a las medidas aprobadas en Consejo de Ministros. Una ratificación que reconfirmó el órgano gestor el pasado jueves 24 de noviembre, apenas dos días después del paso del acuerdo por Moncloa. "Iremos más lejos y se lo aplicaremos a más gente o a gente distinta, porque evidentemente lo tienen que solicitar primero. Habrá algunos incorporados que no lo soliciten y habrá otros que no estarán incorporados y que sí lo soliciten y se lo concedamos", defendía el segundo de Banco Sabadell.

Unicaja también se suma al acuerdo

Las medidas pactadas no son solo para los grandes bancos, sino que también las cajas de ahorros podrán aplicarlas a sus clientes. Por su parte, el CEO de Unicaja Banco, Manuel Menéndez, también denunciaba públicamente el martes pasado “no conocer qué se va a aprobar” en referencia al acuerdo de Calviño y las patronales bancarias. "Cuando veamos qué es lo que se aprueba, estudiaremos si nos sumamos", respondía el consejero delegado a la pregunta del día. La propia ministra y máxima responsable económica del Gobierno daba la razón al segundo de Unicaja, justificando que el acuerdo se había cerrado “muy tarde” y que “las asociaciones no pudieron contactar con todas sus entidades” representadas.

No obstante, el CEO de la entidad aseguraba el martes 22 de noviembre que su intención pasaba por cumplir con las medidas que aprueben los legisladores para ayudar a las familias con dificultades a la hora de pagar su hipoteca. Así, se emplazaba a estudiarlo "con la mejor predisposición y buscando las soluciones que sean más positivas para todo el mundo". Un intención que se materializó el pasado viernes 25 de noviembre con la aprobación de la adhesión al Código de Buenas Prácticas por parte del Consejo de Administración, el máximo órgano de gestión de la entidad.

Semana decisiva para las entidades financieras: así ha sido el calendario

LUNES 21 MARTES 22 MIÉRCOLES 23 JUEVES 24 VIERNES 25
Acuerdo entre Gobierno y patronales

El Consejo de Ministros aprueba el acuerdo

                                               

CaixaBank aprueba su adhesión

Unicaja aprueba su adhesión
  CaixaBank confirma su adhesión                                                                  Banco Sabadell aprueba su adhesión  

 

Un millón de beneficiados a través de tres vías de actuación

El acuerdo alcanzado entre el Ministerio de Asuntos Económicos y las patronales bancarias tiene como beneficiarios a alrededor de un millón de clientes bancarios, un tercio del total, según las cifras del proyecto. A través de tres vías de actuación claves, el Gobierno tiene como objetivo frenar el impacto de las subidas de los tipos de interés y el aumento de los gastos domésticos -no solo para las familias más vulnerables, sino también para la clase media- por el impacto de la guerra de Ucrania. Una protección derivada del "alza muy acelerada del Euríbor" que, a día de hoy, afecta a 3,7 millones de clientes financieros en España.

El acuerdo se materializa así en tres grandes vías. En primer lugar, a través de la mejora del Código de Buenas Prácticas para familias vulnerables, es decir, familias con rentas inferiores a los 25.000 euros al año y un esfuerzo hipotecario del 50%, con varias alternativas para proteger el pago de sus hipotecas.

La segunda gran vía pasa por la ampliación de este Código de Buenas Prácticas para aplicarlo a más de 300.000 familias, destinado no solo a las familias más vulnerables, sino también a las clases medias, uno de los últimos escollos en la negociación que han mantenido las partes durante meses. El tercer gran bloque de medidas incluye alternativas adicionales entre las que aparece la reducción de los costes de pasar de hipotecas de tipo variable a tipo fijo, una de las estrategias claves en el paquete normativo presentado en el Consejo de Ministros.

Además de las tres patas del acuerdo de las hipotecas, Calviño ha anunciado la creación de la Autoridad de Defensa del Cliente Financiero, una herramienta que finalmente unirá todos los servicios de reclamaciones en una sola autoridad, con un sistema de presentación gratuito.