Por tercer año consecutivo, la constructora ACS  ha protagonizado el turno de intervención de los accionistas en la Junta de Iberdrola, de la que es el principal accionista con el 19,27% del capital. El secretario del consejo de la constructora, José Luis del Valle, ha votado en contra de los puntos del orden del día de la junta relativos a la gestión de la compañía, a las ampliaciones de capital y a la reforma de los estatutos y del reglamento del consejo, en particular a los nuevos poderes que entiende se atribuyen al presidente para pedir mayorías reforzadas a la hora de tratar determinados asuntos.

Reserva del derecho de impugnación
 ACS, que se ha reservado el derecho a impugnar la Junta o los puntos que crea convenientes, ha pedido información sobre el nombramiento de la caja vasca BBK como consejero de Repsol. La constructora considera que la caja estaría afectada por la misma limitación que les han aplicado a ellos para no acceder al consejo de la eléctrica, ya que la entidad vasca se sentaría en el consejo de una competidora que, además, es el prinipal accionista de Gas Natural Fenosa.

Respaldo de los tribunales
El presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, no contestó a ninguna de las preguntas de ACS e indicó que lo haría por escrito en los próximos días. Repitió el argumento de que la constructora no está en el consejo porque así lo han ratificado los tribunales, que han desestimado la petición por entender que les daría acceso a información confidencial siendo competidores.

Respaldo mayoritario a las propuestas
La junta aprobó sin problemas todos los puntos del orden del día, así como las cuentas y la gestión del año pasado, que se cerró con beneficios récord para la compañía eléctrica vasca.

Estrategia jurídica
Tras la junta, Del Valle no quiso desvelar cuáles serán los próximos pasos judiciales. La impugnación de la junta o de algunos de los puntos aprobados no se descartan, así como la convocatoria de una junta extraordinaria de accionistas.