La cadena de panaderías Granier ha respondido con un comunicado este lunes por la tarde para responder a la crisis generada por un video en el que se ve a varias ratas de considerables dimensiones comiéndose la comida expuesta en las vitrinas de un establecimiento en Madrid, concretamente en la calle Alcalá número 379. El vídeo de tan sólo unos segundos se extendió por redes sociales el pasado viernes viernes  y provocó una auténtica crisis de imagen a la cadena.

Hecho "aislado"

La empresa catalana ha afirmado en dicho comunicado que se trata de un "hecho aislado" y ha confirmado que el suceso se ha debido a un error humano: "Se rompió el protocolo de salud alimentaria. El proceso de investigación interna ha detectado que aquella noche se dejaron las luces encendidas, el producto expuesto en vitrina y la puerta semiabierta".

La compañía asegura que "continúa el proceso de investigación interno hasta saber el motivo de este fallo en el protocolo". La compañía se siente "consternada" por lo sucedido y  asegura que mantiene con firmeza los valores que la representan: "respeto por el producto, control estricto de la calidad y servicio de atención al cliente".

Clausurada y reformada

La franquicia de la calle Alcalá fue clausurada tras la difusión del vídeo y Granier ha decidido realizar, de forma preventiva, una intervención a fondo de manera inmediata en el establecimiento madrileño y proceder a una renovación completa del mismo.