Rubalcaba canalizó en la reunión con el Presidente ese enfado. Cuando Rajoy le confirmó que el plan para ‘saltarse’ el acuerdo entre los partidos que exigía la votación favorable de dos tercios del Congreso para el nombramiento del Presidente de la RTVE, Rubalcaba le dijo: “pues para ti, quédatela”. Una reacción que no es de simple enfado, ni se circunscribe al puesto de presidente.

Poder total para el Presidente de RTVE
Lo que el líder de los socialistas, que ya lo había pactado con sus más cercanos al preparar la entrevista de Moncloa, quiere dejar claro con esta reacción es que el PSOE no está dispuesto a poner ‘la otra mejilla’; que no acepta que le cambien las reglas del juego y luego ‘limpia’ la maniobra del Gobierno aceptando más o menos sumisamente participar con consejeros. Es decir, lo que quiere el PSOE es “poner en evidencia” la ‘dictadura’ del PP y su mayoría absoluta en el Congreso.

Pero es que además, en el nuevo diseño que traen Rajoy y Soraya Sáenz de Santamaría para la televisión pública, el poder del Presidente va a pasar a ser casi total. Los consejeros van a ver muy limitado no sólo sus ingresos y privilegios, sino sobre todo sus poderes, ya que casi toda la capacidad de decisión quedará en las manos de quien sea el presidente, cuyo nombre, por cierto, va a desvelarse en las próximas horas.

En enero de 2013 ni un consejero socialista
El resultado práctico de esta decisión socialista es que en el Consejo de RTVE quedará un solo representante del PSOE, Juan Antonio Sacaluga, cuyo mandato acaba en enero de 2013; momento en que también su puesto pasaría a ser ocupado por el representante de otra fuerza política si Rubalcaba no cambia de opinión.

Recordamos que el nuevo Consejo de RTVE pasará a tener de 12 a 9 miembros: cinco que deben ser nombrados ahora, y que todo indica se repartirán el PP, cuatro, y CiU, uno; y quedan 4 del anterior Consejo –que deben dejar sus puestos como decimos con la llegada de 2013-, que son del PP, dos, PSOE, uno, e IU, uno. No se sabe cómo se ocuparán estas plazas, pero la idea original del Gobierno era que al final del proceso el PP contara con 5 miembros, el PSOE con 3 y CiU con uno. La negativa socialista a participar en esta ‘mentira’ podría dar ocasión al PP a negociar con las minorías nacionalistas su presencia en el órgano de dirección de la radiotelevisión pública.