El alegato del vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, a favor de la Segunda República que plasmó en un hilo de Twitter para conmemorar el 14 de abril, protagoniza el videoblog diario de Iñaki Gabilondo. Una dura respuesta en la que el periodista le reprocha su falta de coherencia, le recuerda su papel institucional y el juramento que hizo a una Constitución que ampara la Monarquía Constitucional y le critica que "la prudencia y la discreción" no son las cualidades "que más adornan a Pablo Iglesias".

"A mí me parece muy bien que se reivindique el 14 de abril y la República", señala Gabilondo en su videoblog diario. Una reivindicación que "está ahora en el aire más que otras veces como consecuencia de las presuntas irregularidades del rey emérito", añade, en relación con las acusaciones de las comisiones que habría cobrado de Arabia Saudí por sus negociaciones para la construcción del AVE a La Meca.

"El debate Monarquía-República se abrirá algún día limpiamente", señala el periodista, aunque espera que sea en un momento con menos tensión política, algo que no sucede ahora, por lo que discutir este tema en plena pandemia de coronavirus "sería una gran imprudencia". Gabilondo señala que todos los partidos son libres de plantear su filiación republicana, pero señala, "ahora bien, cuando uno es vicepresidente segundo del Gobierno, antes de mandar a las redes sociales un alegato como el que ayer mandó Pablo Iglesias a las redes sociales, debería recordar alguna cosa".

En concreto, que la forma de Gobierno de España es la monarquía parlamentaria, como señala el Título Primero de la Constitución "que prometió guardar y hacer guardar el pasado 13 de enero". Y reprocha al líder de Unidas Podemos que él defienda los artículos sociales de la Constitución y critique a quien los ignora: "Él está haciendo ahora una discriminación selectiva igual, la de eliminar los artículos que no le interesan".

Pablo Iglesias quiere ser muy coherente, el problema que tiene es que tiene que combinar dos coherencias que son incompatibles entre sí, eso es muy difícil y en todo caso sería tal vez posible manejando con especial delicadeza dos cualidades muy especiales: la coherencia y la discreción, que no son precisamente las cualidades que más adornan a Pablo Iglesias".