Salvador Sostres, articulista de El Mundo



El mercenario mediático de Esperanza Aguirre se llama Sostres. "Vienen a por nosotros", advierte este chaquetero del periodismo. Ahora escribe en El Mundo de Pedrojota, otro que tal baila todavía aquella yenka de los  sesenta: ¡¡¡Derecha, derecha, izquierda, izquierda, delante, detrás y un, dos, tres!!!

Sostres empezó, de jovencito, admirando al PSC. Se le caía la baba ante Pasqual Maragall. Pero luego hizo un cambiazo en su ruta política y periodística. Pasó del socialismo catalán al nacionalismo radical, a través de la generación de Artur Mas. Arremetía contra quienes hablaban en castellano y más si eran charnegos. Era un separatista y un defensor de políticos veteranos, amigos de Jordi Pujol, implicados por cierto en asuntos presuntamente de corrupción.

Y más tarde se ha introducido de facto en la Brunete Mediática. Es decir, que ha asumido con entusiasmo el periodismo al estilo de la llamada  furia española, aquella de "a mí el pelotón, Sabino, que los arroyo". Desde hace tres o cuatro años, más o menos, saltó del nacionalismo catalán al "¡Y Viva...España!" Adora Sostres a su madrina, Aguirre.

Es el mejor guardia de corps de cuantos ha tenido la  expresidenta de la Comunidad de Madrid. Es Sostres, el antiguo separatista catalán,  más español ahora que el caballo del Cid Campeador, de nombre Babieca. Claro que el Cid no fue el héroe español que nos pintaron en El Cantar del Mio Cid. Fue un mercenario, el  Cid también,  que trabajaba para quien le pagara más.

En su columna  se traga hoy lo que le quedaba de su ética. "Nos están viniendo a buscar, y como de momento no van armados se limitan a apuntarnos, practicando para cuando dispongan de balas para podernos disparar. El escrache es el parche amarillo".  Y añade:
"Vienen a por nosotros, con la complicidad de la prensa socialdemócrata y de algunos jueces y políticos. 'Cuando vinieron a llevarse a los judíos, no protesté, porque yo no era judío'. Vienen a por la libertad, a por la democracia. Vienen a imponer su barbarie de minoría salvática. Siempre estuvieron fuera de la ley, siempre fueron totalitarios. Los hemos confundido con víctimas pero son verdugos."

"Conocemos el horror y su previsible dinámica. El mal es tan mediocre que no es ni original. Siempre hay un día que vienen a nuestras casas, que nos vienen a buscar. Comunistas, nazis, franquistas, la CNT o la FAI, Y ahora Ada Colau".

La portavoz de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), Ada Colau. EFE/Archivo