Esta edición de Gran Hermano, la primera con el apellido Revolution, está siendo muy convulsa, así como con audiencias que nada tienen que ver con las de ediciones anteriores. A todo esto, se suma la denuncia que ha hecho la propia cadena Telecinco ante la Guardia Civil por un presunto delito de abuso sexual en la casa.

Según el atestado al que ha tenido acceso El Confidencial, el concursante José María López Pérez habría podido mantener relaciones sexuales no consentidas con su compañera de programa Carlota Prado Alonso, con la cual mantiene una relación dentro de la casa y se encontraba en ese momento bajo los efectos del alcohol.

Ante esta posibilidad, que fue recogida por las cámaras en un momento de ‘edredonning’, como se conoce a las ocasiones en los que los concursantes se ocultan de las cámaras bajo el edredón, Telecinco decidió poner los hechos en conocimiento de la Guardia Civil y expulsar al concursante sin dar explicaciones a sus compañeros, como explicó en un comunicado.

Carlota Prado, la supuesta víctima, también se encuentra apartada del programa y asistida por psicólogos, pero se espera que vuelva a él en los próximos días.

También en un comunicado este mismo lunes, la cadena de Mediaset informó de que ahora se encuentran “atentos a los resultados de la investigación y al esclarecimiento total de los hechos, respetando la intimidad de las personas afectadas”.

La cadena recuerda que fue la productora, Zeppelin, la que “ha puesto en conocimiento de la Guardia Civil” el comportamiento “intolerable” de José María, aunque sin mencionarlo.

El propio concursante, a través de un mensaje en Twitter, más que aclarar lo ocurrido, ha dado las “gracias por el apoyo que estoy recibiendo y muchas gracias por hacer mi sueño realidad en estos cuarenta y tantos días que llevo en la casa de Gran Hermano”.