Como anticipamos en ELPLURAL.COM, el President de la Generalitat, Carles Puigdemont, apostó por una versión del ‘modelo Eslovenia’, proclamar que Cataluña tiene derecho a ser un Estado independiente, pero dejar en suspenso la declaración de independencia si el Gobierno central acepta una mediación, internacional o no. También contamos aquí sobre las 20.00 horas que a Rajoy no le valía esa oferta. Resumimos cuales son las razones:

  1. El Gobierno de España no puede aceptar que se den por válidos los resultados del referéndum del 1-O. Primero fue declarado ilegal por el Tribunal Constitucional, segundo se realizó sin ningún tipo de garantías ni del censo, ni de los votantes ni del recuento. Como han recordado el PSC y En Común Podem, ni siquiera los observadores internacionales validaron el recuento del que habla Puigdemont.
  2. Rajoy no puede aceptar un paréntesis en una Declaración Unilateral de Independencia por la sencilla razón de que no puede aceptar la Declaración
  3. La tercera razón, y las más importante, es que Rajoy no puede aceptar mediación internacional alguna porque eso significaría su propia incapacidad como gobernante para solucionar un problema político en el país que preside. Además, aceptar dicha mediación supone conceder, de facto, categoría de Estado -de igual a igual- al Gobierno catalán.