Cuenta atrás para conocer quién envió a la población la alerta a los teléfonos móviles el día de la DANA, el pasado 29 de octubre. El mensaje por SMS ha sido uno de los principales motivos, sino el principal, de la polémica a raíz del temporal, habida cuenta de que es evidente que, de haberse mandado antes, se habrían salvado vidas.
La Justicia dio el pasado viernes al Gobierno de la Generalitat cinco días para revelar el nombre de la persona o entidad encargada de lanzar el aviso mientras que el Gobierno de Carlos Mazón sigue intentando depurar responsabilidades, obrando con un Todos a una en el que aparecen nombres del propio Consell.
La última persona del Ejecutivo autonómico en hablar en este sentido ha sido la vicepresidenta valenciana, Susana Camarero. Número dos del responsable regional del PP está siendo la encargada de referirse a la reconstrucción y, por encima de todo, de confrontar con el Gobierno de España. Y por ahí pasa precisamente la estrategia para dar cuenta del envío de alertas, tal y como ha quedado claro en una entrevista que la protagonista de esta líneas ha concedido en las últimas horas a El Mundo.
El Gobierno valenciano en que la decisión fue conjunta
A la hora de responder de quién dependió que la alerta se retrasara tanto, cuando ya había riadas y gente desaparecida, la persona de confianza del president mantiene que la decisión “se tomó entre todos”. “Están la Delegación del Gobierno, la Confederación Hidrográfica del Júcar y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (…)”, emite.
Y añade: “Yo quiero aclarar que la decisión de enviar la alerta a las 20:11 horas se produce porque a las 20 horas hay una llamada del secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, desde Colombia, para decir que la presa de Forata se va a romper sí o sí y que hay que avisar a la población. Esa es la única razón por la que se envía ese mensaje. En ningún caso hay un aviso de nada que tenga que ver con el caudal del barranco del Poyo”.
Manteniendo la justificación, Camarero expone que no se informó por correo de la crecida de la rambla del Poyo hasta cerca de las 18:45 “porque durante la reunión del CECOPI nunca se habla de él”. “Estando presente Polo (presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar) de forma telemática, en ningún caso manifiesta su preocupación por el barranco. Todas las miradas estaban puestas en Forata. No teníamos otra información. Se actuó con la información que se tenía. El caudal del Poyo pasa de 28 a 1.686 metros cúbicos por segundo día sin ningún tipo de aviso”, indica.
A pesar de la insistencia de la entrevistadora, Camarero sigue echando balones fuera. “¿No hay nadie de Emergencias de la Generalitat que sepa interpretar lo que significa un caudal de casi 1.700 metros cúbicos por segundo?”, pregunta la periodista Noa de la Torre; a lo que la vicepresidenta contesta que “quien mejor podía interpretar esa magnitud era el propio presidente de la CHJ”, quien a su vez asegura que la información del caudal se actualizaba en tiempo y forma. Entonces, la pregunta es por qué nadie de Emergencias de la Generalitat consultaba los datos de forma proactiva, máxime cuando se sabía que venía una dana.
"Hay que aprender de los errores, pero no fue una dana ordinaria"
“Hay muchos procedimientos y protocolos que deben ser mejorados. Hay que aprender de los errores, pero insisto en que no fue una dana ordinaria. No se previó por quien tenía que tener los datos de la previsión. La AEMET decía a mediodía que las lluvias podían remitir a partir de las seis de la tarde”, asevera.
Y así, suma y sigue durante toda la entrevista, manteniendo la misma estrategia que ha llevado a cabo el propio Carlos Mazón hace unos días. El president de la Generalitar afirmó en octubre que las decisiones que se tomaron el día del temporal fueron de forma “conjunta” y “colegiala” entre el conjunto de administraciones.
Asimismo, el president emitió que habrá “total colaboración” con la Justicia, remitiéndose a la información que preparan los servicios jurídicos del equipo autonómico para la jueza, aunque ha señalado en todo momento que el CECOPI está “codirigido por la delegada del Gobierno (Pilar Bernabé) y la Conselleria de Emergencias” y que las decisiones de tomaron “con la unanimidad de todos los que formaban parte y que constituyen ese órgano de coordinación técnica”.
La magistrada recuerda, entre otras cosas, que muchas víctimas de la tercera edad se encontraban en las plantas bajas de sus domicilios y murieron en ellos, mientras que otras se encontraban por la calle o bajaban a los garajes a sacar sus vehículos cuando el mensaje de alerta en el que se instaba a evitar desplazamientos alcanzó los móviles a las 20:11 horas.