El Hospital de Salamanca se ha visto gravemente afectado por las concentraciones de propietarios agrarios de este jueves, hasta el punto de que se ha producido la suspensión de tratamientos médicos en sus instalaciones, de acuerdo a las informaciones de Salamanca Hoy

Muchos servicios de la provincia y de la ciudad se han visto afectados por estas manifestaciones. El acceso a la ciudad ha quedado restringido y las carreteras están cortadas, por lo que muchas personas de otras ciudades que acuden al Hospital de Salamanca a recibir tratamientos específicos no han podido acceder a recibirlos.

Fuentes del Hospital Universitario salmantino han argumentado que estos tratamientos han quedado pospuestos al viernes o para la semana que viene, ante la imposibilidad de acceder a la ciudad. En cuanto al personal del centro, no han reportado ausencias significativas. Los tractoristas han dejado pasar a alguna ambulancia durante la mañana, con el objetivo de evitar una mayor escalada en las confrontaciones.

Las carreteras permanecen cortadas a lo largo de toda la comunidad autónoma castellanoleonesa. Los agricultores y ganaderos han cortado la AP-1, a la altura de Rubena (Burgos), en ambos sentidos del kilometro 7,5, según ha dado parte la Dirección General de Tráfico, con una situación similar en Palencia. La presencia de manifestantes en la vía pública con motivo de las movilizaciones agrarias también ha provocado retenciones en la A-231, en la autovía del Camino de Santiago que une León y Burgos, a su paso por la localidad palentina de Villaherreros.

Continúan las protestas de los agricultores

Las protestas de los agricultores no han cesado en toda la semana y se espera que alcancen su punto álgido este sábado en la capital española, con la unión a las mismas del sector del transporte y su llegada a la sede del PSOE en la calle Ferraz. Muchas de ellas, a su vez, son ilegales y están estrechamente vinculadas a la extrema derecha, cuyos activistas, personalidades mediáticas y organizaciones están alentando a continuar con las movilizaciones y llevarlas a nuevos límites. 

En concreto, diferentes portavoces del campo han llamado a la "guerra", a la "lucha" y a la "revolución" para "tomar las calles". "Vamos a ir todos a una. Y no se mueve nada, y el que se mueva que se atenga a las consecuencias. Yo estoy hasta los cojones de trabajar para mantener a perros y vagos y para escuchar a compañeros en los putos bares que cuanta más cerveza beben, más soluciones tienen. Las cosas no se solucionan así, las cosas se solucionan con guerra y con lucha, y hay que echar cojones", argumenta una de las voces cantantes a través de las redes sociales en un vídeo recogido por ElPlural.com.

Otro de ellos, en un tono muy exaltado y grabándose delante de un árbol que está siendo pasto de las llamas, sostiene: "Esta injusticia que estamos viviendo, decimos: ¡Revolución! El próximo 6 de febrero, vamos a tomar las calles. Todos a una: agricultores, ganaderos, pescadores, ¡no podemos permitir esto! Ni un paso atrás, no pararemos hasta conquistarlo. ¡Arriba el campo!". 

"Esto va a ser muy duro y me temo que largo. Si somos muchos, se recortará el tiempo y el sufrimiento será menor. Tenéis la segunda oportunidad, y esta vez no la vais a desperdiciar", argumenta un tercer portavoz. El tono es constantemente exaltado y llamando a una hipotética "revolución del campo".

Otra de las voces que más protagonismo mediático ha ganado en el marco de estas revueltas ha sido Lola Guzmán, portavoz de la Plataforma 6F que, al ser entrevistada por este medio de comunicación, se mostró muy enfadada y lanzó un ataque contra el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, instándole a "coger un cactus y metérselo por el culo sin vaselina", entre otras lindezas.