La Comunidad de Madrid sigue exhibiendo músculo con su polémico Plan Vive, una medida de “alquiler asequible” que en la práctica resulta no ser tal, o no al menos siempre, tal y como ha contado en numerosas ocasiones ElPlural.com.
Aprovechando la multitudinaria manifestación que el pasado domingo recorrió las calles de la capital para defender el derecho a la Vivienda, el equipo de la presidenta ha repetido su propuesta estrella a nivel regional en esta materia. De hecho, en las últimas horas el Ejecutivo de Sol se ha superado a sí mismo anunciando una mayor inversión y la construcción de más hogares. Todo ello en un tono, como siempre, muy triunfalista.
Palabras triunfalistas del consejero
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, el consejero de Presidencia, Justicia y Administración Local, Miguel Ángel García Martín, desgranaba que esta semana el Ejecutivo autonómico ha solicitado a la Comisión Jurídica el informe para cambiar la regulación del procedimiento de asignación y uso de construcciones que se han levantado al amparo de concesión demanial -la que habilita para hacer uso de un bien público durante un tiempo determinado- en terrenos supramunicipales.
La modificación permitirá que la Consejería de Vivienda, Transportes e Infraestructuras pueda promover, una vez que entre en vigor, la construcción de casa en solares de titularidad local, general o con otra calificación que esté actualmente en desuso.
A partir de ello, el departamento de García Martín señalaba que la meta de su administración es la de “aumentar el parque de inmuebles y que el precio del alquiler sea un 40% más barato que en el mercado libre”. Dicha iniciativa, destacaba, supondrá un “impulso para el Plan Vive regional con el que se pondrán en el mercado 10.500 casas de renta reducida durante esta legislatura, de los que 4.000 estarán ya construidas al terminar 2024”.
La medida, destacaba el consejero, ha supuesto la entrega de 561 pisos en localidades como Alcorcón, Tres Cantos y Getafe; y que a las casa levantadas en estos sitios se añadirán las de otros municipios como Alcalá de Henares, Boadilla del Monte, Móstoles, Arganda del Rey o San Sebastián de los Reyes.
Goteras y viviendas "ilegales"
La realidad, sin embargo, es bien distinta. Para empezar, también esta semana ha quedado patente agua es uno de los problemas principales del Plan Vive de la Comunidad de Madrid, que, lejos de beneficiar a los ciudadanos de renta media o baja, ha puesto en jaque la gestión de la autonomía en materia de Vivienda. En las últimas horas salían a la luz imágenes de inquilinos que compartían en sus redes sociales la situación en la que se encontraban sus pisos, poco menos que inundados.
El Sindicato de Inquilinas de la Zona Sur de Madrid no ha dudado en tachar de “chapuceras” las construcciones. “Son una ruina”, lamentan, a la vez que insisten en que “mientras se cede suelo y se regala dinero público, las empresas se forran”. “Solo nos queda la autoorganización. Ni rentistas, ni fondos buitres, ni gobiernos van a solucionar nuestros problemas”, acentuaban.
Los bloques de la @ComunidadMadrid del Plan Vive en Alcorcón son una ruina.
— Sindicato de Inquilinas de la Zona Sur de Madrid (@InquilinatoMSur) October 16, 2024
👇Imágenes de la explosión de una tubería de aerotermia. Es el resultado de unas construcciones chapuceras.
Mientras se cede suelo y se regala dinero público, las empresas se forran🤑#PlanMalVive pic.twitter.com/bPfxZrwlun
Un escenario al que también han respondido desde los partidos políticos. Sin ir más lejos, la portavoz de Más Madrid en la Asamblea, Manuela Bergerot, lamentaba que “la política de vivienda de Ayuso es la chapuza, la dejación de funciones y la vergüenza absoluta”.
La política de vivienda de Ayuso es la chapuza absoluta, la dejación de funciones absoluta y la vergüenza absoluta. https://t.co/fVtQwr8YIx
— Manuela Bergerot (@manuelabergerot) October 16, 2024
Pero no es la única cuestión relacionada con el agua que saca los colores a las viviendas de la presidenta de la Comunidad de Madrid. De hecho, desde el punto de vista legal hubo otra cuestión mucho más grave.
Tal y como informó este periódico, el Ejecutivo madrileño habría construido a sabiendas 488 viviendas públicas sobre el cauce de Arroyo de la Dehesa, ubicado en el barrio de Tempranales de San Sebastián de los Reyes. Así lo pudo comprobar este medio de comunicación después de acceder en exclusiva a un Oficio de la Confederación Hidrográfica del Tajo, un organismo dependiente del Ministerio de Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
Se trata de viviendas que nunca podrían ser habitadas y parte de las cuales la Comunidad está obligada a demoler al ser "ilegales". Lejos de esto, sorteó las mismas mientras una partida de ellas se encontraba en proceso sancionador.
La letra pequeña de la medida estrella de Madrid en materia de Vivienda
El Plan Vive de la presidenta no ha estado exento de (otras) polémicas desde el momento mismo de su anuncio, ya que que, en la práctica, lo que en la región han señalado durante tanto tiempo -y mantienen- como una medida para ayudar a los jóvenes en el camino hacia su emancipación, ha terminado suponiendo una propuesta beneficiosa para las personas más pudientes.
Y es que muchos de estos hogares con “precios asequibles de alquiler”, según el portal autonómico, no se reparten en función de la renta, sino por orden de llegada de los formularios de inscripción que pueden rellenar ciudadanos que cobren hasta 80.000 euros.
Dependiendo del municipio en el que se encuentren las viviendas, en algunos de los casos se permite el alquiler de un piso público a una persona que cobre hasta 7,5 veces el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM). Esto implica que cobrar 6.500 euros al mes -calculado a 12 meses y en salario bruto- no supone un impedimento para acceder a las viviendas con protección pública para arrendamiento de precio limitado (VPPL).
Es cierto que el tope económico máximo para acceder a los inmuebles baja en otras localidades, pero en cualquier caso sigue siendo muy elevado para tratarse de un alquiler asequible -en Alcorcón, por ejemplo, los inquilinos no pueden superar los 57.750 euros anuales-. Sea como fuere, las personas que quieran acceder a esta ayuda podrían estar cobrando 4.812 euros brutos mensuales (nuevamente a 12 meses).
Al margen, la mayoría de estas viviendas -las pertenecientes al Lote 3- son de hasta tres dormitorios y disfrutan de garaje y trastero. Además, se trata de urbanizaciones cerradas que cuentan con piscina, solárium, pista de pádel, gimnasio, servicio de conserjería de 24 horas diarias y un jardín con zona de juego infantil.
Durante los últimos años y meses se han anunciado varios lotes de pisos referentes al Plan Vive de la Comunidad de Madrid, pero siempre han despertado las críticas de oposición, sindicatos y los propios inquilinos que no se podían permitir beneficiarse de los mismos.
Es el ejemplo de más viviendas que el Gobierno madrileño puso sobre la mesa este mismo año, después del verano, en San Sebastián de los Reyes; así como otras ofertas situadas en Tres Cantos. Para aquellas, el precio a pagar era de 830 euros por una habitación.
En su caso, aunque el coste se limitaba más que en las ocasiones anteriores, seguía sin resultar accesible a cualquier bolsillo, y es que era la inversión en el pago de la renta del 35% de los ingresos mensuales en la Unidad de Convivencia Familiar; es decir, que quienes optasen a entrar en los pisos deberían tener un sueldo mensual de 2.375 euros.
Para más inri, las viviendas de la autonomía también contenían cuestiones que podían resultar problemáticas para el Ejecutivo ‘popular’ como que el módulo de precios de los hogares señalados se incrementó recientemente en un 16% después de su traspaso, a coste cero, a una inmobiliaria que había aumentado sus costes hasta el máximo permitido por ley.