La borrasca 'Juan' ha provocado que el Plan Territorial de Protección Civil de Aragón (PLATEAR) se active en Nivel 1, según ha anunciado el Centro de Coordinación Operativa (CECOP) de Aragón. El motivo es la acumulación de nieve en la A-23 hacia Teruel, que dificulta el tráfico y obliga a embolsar camiones. En este momento, 55 carreteras españolas están afectadas por el temporal.
El director general de Interior y Emergencias del Gobierno de Aragón, Miguel Ángel Clavero, ha informado de que "todos los cuerpos operativos están interviniendo en las carreteras", bajo la coordinación de la Administración autonómica. Ha indicado que "la situación evoluciona favorablemente", pero ha alertado de que seguirá nevando en la A-23 durante la noche, mientras que en Zaragoza cesará en las próximas horas. También ha advertido de la formación de placas de hielo en carreteras y calles.
Clavero ha señalado que la nieve ha afectado también al transporte ferroviario y aéreo. Dos trenes han quedado parados, uno en la estación Delicias de Zaragoza y otro en Grisén (Zaragoza), pero tanto el personal como los viajeros "están bien atendidos" y "en una situación de confort". El aeropuerto civil de Zaragoza ha cerrado y tres vuelos se han desviado a otros aeropuertos.
La DPZ ha comunicado que los bomberos de la institución provincial han despejado las carreteras de numerosos municipios, como Purujosa, Oseja, Viver de la Sierra, Sestrica, San Martín, Litago, Lituénigo, Trasmoz, Alcalá, Añón, Ambel, Talamantes, El Buste, Bordalba, Malanquilla, Villalengua, Cervera, Torrijo, Bijuesca, Ariza, Alconchel de Ariza, Gallur y Alagón.
También se han registrado incidencias en las carreteras de Valdehorna, Aladrén, Cosuenda, Monreal de Ariza, Cetina, Sisamón, La Puebla de Albortón, Vistabella, Anento y Aldehuela de Liestos.
La UME se moviliza para 'rescatar' a los 600 conductores
Por otra parte, la Unidad Militar de Emergencias (UME) de Zaragoza ha movilizado efectivos para colaborar con los servicios de emergencia desplegados en la provincia de Soria en las labores de rescate de en torno a los 600 conductores que han quedado atrapados en medio millar de vehículos como consecuencia de las intensas nevadas.
En concreto, se ha solicitado la intervención de la UME para el tramo de la carretera N-122 que conecta Soria con Ágreda, entre los puntos kilométricos 115 al 148.
El objetivo es que los conductores puedan ser liberados cuanto antes, dada la previsión de bajada de temperaturas que mantienen la provincia de Soria en nivel rojo y que podría alcanzar los 14 grados bajo cero.
Las necesidades solicitadas han sido dar asistencia a las personas atrapadas liberando los vehículos de la vía para lo que la UME ha desplegado numerosos efectivos así como un importante número de medios materiales, desde vehículos todoterreno, eslingas y palas, entre otros.
