El pasado 18 de enero tuvo lugar una comida en homenaje al presidente de la hermandad de la División Azul de Valencia, Fernado Zárate, de la que participaron miembros de Vox.
“Buenos días camaradas. El próximo 18 de enero está previsto que se celebre una comida en la Hípica en recuerdo a nuestro camarada y amigo Fernando Zárate. Está prevista la asistencia del General Chicharro, Ricardo Alba y el general Coloma, entre otros (…) El viernes 19 por la tarde está previsto también celebrar una misa en memoria de Fernando, en la Iglesia de San Esteban, a la que sabéis le unía un vínculo especial. Esperamos veros en ambos eventos. Arriba España”.
Este mensaje, al que ha tenido acceso ElPlural.com, lleva la firma de José Luis Roberto, líder de la formación de extrema derecha España 2000 y expresidente de la Asociación Nacional de Lugares de Alterne. Condecorado por la Policía Nacional en octubre de 2022, su figura es reconociblemente polémica, y es que entre sus controversias, por utilizar un calificativo meridianamente amable, se encuentran que ha sido detenido por poner bombas o que presume de ser como los nazis. Sin embargo, según cuentan a este medio, la comida fue convocada por Juan Silla, segundo teniente alcalde de Náquera.
En otro orden de cosas, cabe recordar que la División Azul estaba compuesta, como recogen los libros de Historia y explicado de manera breve, por un grupo de voluntarios españoles que dio nombre a este grupo fascista para luchar contra la Unión Soviética en el marco de la II Guerra Mundial.
Voces descontentas con la cúpula de Vox y con el propio Santiago Abascal denuncian a este medio que de la cita participaron varios miembros de la formación con sede en Bambú, aunque correspondientes a la zona mediterránea. Así lo muestran también imágenes que ha podido visualizar este medio y que quedan recogidas en las redes sociales de algunos de los asistentes, como Yolanda Reza Ríos, propietaria de El Rincón Español, un bar Valenciano que no esconde la manera de entender el patriotismo de algunos grupos o partidos, ni su odio contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de quien tienen un felpudo en su foto en la puerta. El local es frecuentado por el equipo de Vox Valencia y por corpúsculos falangistas y neonazis de la ciudad. “Emotiva comida en memoria de nuestro Camarada D. Fernando Zarate Moltó. Te llevaremos siempre en nuestros corazones en cada acto o reunión que hagamos. De Zárate Moltó. ¡PRESENTE!”, escribía en su perfil de Facebook.
Quién es quién en el homenaje a la División Azul (Valencia)
Las fotos que ilustran el momento son varias. En algunas de ellas se ve a sus protagonistas -decenas de personas- comiendo, mientras que en otras la cosa va más allá, ya que aparecen con el brazo alzado, imitando así el saludo franquista. Además, según la información recibida por este periódico, se habría entonado el himno por excelencia del Franquismo, el Cara al Sol.
Entre los nombres que destacan en el evento se encuentra el de Juan José Gil, coordinador de Ruzafa, representante de Vox en la junta de distrito entre 2019 y 2023 y padre de la concejala del Ayuntamiento de Valencia Mónica Gil Cano. La también responsable de Fiestas y Tradiciones del Consistorio valenciano -gobernado por PP y Vox- estuvo en el centro de la polémica este mes de enero por presuntas irregularidades en el contrato de coordinación de la Cabalgata de Reyes municipal. El hecho fue denunciado por Compromís y desmentido por la propia concejala, quien acusó a la formación de Àgueda Micó de realizar declaraciones “infundadas” y hacer un “uso partidista de la información para buscar el titular a toda costa”.
El partido nacionalista aludió a varios “irregularidades” por “posible fraccionamiento de contratos que suman más de 30.000 euros” y por “precios hinchados” relacionados con el desfile celebrado el 5 de enero y la contratación de muñecos hinchables reciclados del desfile de la última edición de la Feria de Albacete. La dirigente de Vox, por su parte, justificó que se trataba de “contratos de carácter artístico” y criticó la “utilización de información pública de forma sesgada e interesada” que, a su juicio, había llevado a cabo Compromís, mientras apuntaba que dejarían “las cuentas claras” para despejar dudas. Polémicas a un lado, es evidente que su padre estuvo en el homenaje y cantó el Cara al Sol con el brazo en alto.
Evidentemente, estuvo el propio Silla, encargado de Administración local, Familia, Vida y Tercera Edad, Urbanizaciones y Nuevas Tecnologías. Se trata de la persona de confianza del alcalde de la localidad, Iván Expósito. En este municipio, único valenciano con un edil primero ultraderechista, las polémicas también han sido un continuo desde que esta persona ocupó el cargo en coalición con el PP, desde el acuerdo para no colocar banderas LGTBI en balcones y fachadas hasta la subida desfasada de sueldo de su regidor y su equipo.
Silla mantiene una estrecha amistad con los Gil y José Gosálvez, número dos de la formación y que en septiembre del año pasado renunciaba a la dedicación exclusiva como concejal después de que el grupo socialista anunciara una denuncia ante la Agencia Valenciana Antifraude para que investigara el posible uso fraudulento de los recursos públicos por parte de la alcaldesa, María José Catalá, al conceder al sueldo máximo a todos los concejales de la ultraderecha.
En la imagen que se adjunta a continuación, independiente del acto que ocupa este artículo, aparecen todos en la sede de Vox Ruzafa junto a, entre otros, Juanma Badenas, segundo teniente alcalde en el Consistorio de la Ciudad del Turia. “Podría decirse que es el núcleo de confianza de Gil Lázaro (ahora diputado por Vox en el Congreso) en el Ayuntamiento de Valencia”, cuentan las voces críticas a ElPlural.com.
Entre los asistentes también aparecen el exinspector de la Policía Nacional Ricardo Ferris, destituido por el Ministerio del Interior tras participar en un acto público de la formación de Santiago Abascal en el que engordó el bulo que vinculaba la delincuencia con la población extranjera o Juan Bautista Company, candidato del partido por Oliva, colocado “a dedo” por Gil Lázaro y persona de confianza de Ricardo Belda. A partir de este último el partido habría pagado de forma irregular una de sus sedes, tal y como expuso en su día ElPlural.com.
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