El Ayuntamiento de Madrid continúa con su plan de hacer más pisos turísticos en el corazón de la capital. Gracias al apoyo de Vox, el PP ha aprobado este martes tres planes especiales que convertirán en alojamientos varios edificios históricos situados en el centro. Tal y como desvela La Vanguardia, dos de ellos pertenecen al Duque de Alba. En concreto se trata del número 22 y 24 de la calle Princesa y del 41 de San Bernardo, y el objetivo del gobierno de José Luis Martinez-Almeida es crear 66 pisos turísticos junto a Plaza de España.
El edificio de San Bernardo se convertirá también en un bloque de 13 pisos turísticos que serán gestionados por Karim Bulaix, presidente de la Cámara de Comercio de Ceuta. Hace escasas semanas, el Ayuntamiento impuso una multa de 270.000 euros al propietario del bloque por alquilar a turistas durante tres años. El tercer inmueble afectado por estos proyectos es el número 20 de la Gran Vía, un edificio protegido que será convertido en un hotel de lujo con 59 habitaciones.
El Pleno municipal aprobó estos planes durante la sesión de este martes. Lo hizo con los votos en solitario del PP en dos casos, y con el apoyo de Vox en el tercero. La polémica ha venido porque los edificios pertenecientes a Duque de Alba contienen decenas de viviendas y oficinas. Los inquilinos del aristócrata se encontraban en medio de las negociaciones con él para resolver sus contratos, cuando el área de Urbanismo del Ayuntamiento realizó una inspección que terminó con el cierre de varias oficinas.
"¿Cuántos hoteles más y apartamentos turísticos son necesarios en Madrid?
La votación en el Pleno del Ayuntamiento resultó en una oposición firme de prácticamente toda la cámara. El PSOE votó en contra de los tres proyectos porque no está "a favor de este modelo turistificador de esta ciudad", argumentó Antonio Giraldo, portavoz de Urbanismo del grupo socialista madrileño. Giraldo habló también de la situación de los inquilinos del Duque de Alba: "Cuando el gran duque quiere cambiar el uso de sus edificios, sorpresa, aparece un inspector". Durante su turno antes de la votación, el socialista denunció que "cuando un promotor le pide una figura del planeamiento, nadie aparece para ver qué pasa".
El PP anunció que no dará licencias a los pisos turísticos que no cumplan los criterios de la norma actual. Ahora, sin embargo, aprueba estos tres mega proyectos, algo que también reprochó Giraldo, asegurando que Almeida "anuncia que se pone firme con las viviendas de uso turístico, y a la semana que viene trae tres expedientes para legalizar". Más Madrid, que también se opuso en la votación del martes, lanzó una pregunta al aire: "¿Cuántos hoteles más y apartamentos turísticos son necesarios en Madrid?", cuestionaba Lucía Lois, edil del partido, que también recordó las 36.000 plazas hoteleras que ya existen en el distrito Centro. Solo la Gran Vía contiene casi un tercio de ellas.
La mayoría absoluta del PP en el consistorio (tiene 29 de 57 concejales), le ha permitido sacar adelante los tres proyectos. Esto es algo que le reprochó Vox, que se abstuvo en las votaciones a los dos proyectos de Princesa y San Bernardo, acusando al partido de Almeida de que "se está acostumbrando a legalizar la ilegalidad porque su mayoría absoluta lo permite". Ignacio Ansaldo, portavoz del grupo ultra en Urbanismo, explicó así su abstención: "Esto huele mal y no lo vamos a apoyar". Vox, sin embargo, si que votó a favor del proyecto del hotel de lujo en el bloque de oficinas de Gran Vía 20.
El PP miente para defender los pisos turísticos
El segundo Teniente de Alcalde y concejal de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, fue el encargado de defender los tres proyectos del PP ante el Pleno. Su argumento de que "ni una sola vivienda se ha perdido" es falso, pues los inmuebles de Princesa 22 y San Bernardo 41 tienen viviendas arrendadas por el Duque de Alba. Carabante cargó contra la Ley de Vivienda y contra el gobierno de Manuela Carmena, defendiendo que los proyectos son factibles "porque encajan con el plan especial sobre hospedaje que aprobó Más Madrid".
El delegado popular achacó a la Ley de Vivienda estatal la subida de los precios en la Comunidad de Madrid. Se trata de una nueva falsedad, ya que en la región, el gobierno de Isabel Diaz Ayuso no está aplicando los topes previstos en la norma. Sobre la cuestión de los negocios con la Casa de Alba, Carabante defendió que no beneficia a nadie "mandar una inspección y sancionar al que lo está haciendo mal". Las inspecciones hechas en los inmuebles del aristócrata son, según el popular, justificables ya que "en todos los expedientes se manda inspección urbanística".