La deriva xenófoba de Vox resulta cada vez más evidente. Prueba de ello son las últimas declaraciones de portavoz de Emergencia Demográfica y Políticas Sociales de la formación de extrema derecha, Rocío de Meer, quien el pasado martes habló abiertamente de la deportación de hasta ocho millones de personas migrantes, muchas de ellas ya nacionalizadas, que hubiera nacido en España.
ElPlural.com se ha dirigido al entorno de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, para conocer la opinión de la lideresa regional, discrepante con la ultraderecha por la cuestión migratoria muchos jueves en la Asamblea madrileña, pero en un contexto en el que, en palabras del propio Santiago Abascal, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, había “copiado” este discurso.
En respuesta a este medio, fuentes cercanas a la responsable de Sol ha empezado cuestionando “cómo va a hacer” Vox para proceder, en el hipotético de que alcanzaran La Moncloa, con esta medida. Así las cosas, si bien llegan a tachar de “idiotez” la propuesta de los de Abascal, emplazan a que las líneas se encuentren más definidas para marcar una posición concluyente. “Cuando den detalles (haremos valoración)”, han indicado.
La presidenta de la Comunidad de Madrid se ha referido en las últimas horas que la "inmigración regular masiva" es "uno de los grandes desafíos a los que se enfrenta España y toda Europa"; y no ha dudado en culpar a Pedro Sánchez de la situación.
"Está perfectamente medido por el Gobierno para crear problemas de convivencia y saturar los servicios públicos y reventar el país", consideraba la baronesa. "Me parece que es desleal con los inmigrantes que trabajan y que levantan España cada día y que no tienen por qué ser ni señalados ni tienen por qué ser culpados por esa negligente gestión del capitán del barco pirata", acentuaba.
Y así, se refería a los CIE de algunas localidades madrileñas como Alcalá de Henares o Pozuelo de Alarcón: "Está sucediendo algo inasumible (...) Esto se une a los centenares de miles de personas que todos los años están entrando por la puerta de atrás por Barajas unido al drama de los menores, política que se extiende a ellos y que vamos a llevar ante Europa, ante los países vecinos también afectados por las políticas de Pedro Sánchez en este sentido, y ante los tribunales donde haga falta".
La cruzada de la ultraderecha
A principios de semana, de Meer hizo gala en una rueda de prensa que nada tenía que ver con la migración para aludir de alguna manera a la teoría del gran reemplazo, adoptada por la extrema derecha francesa y en la que se vende que existe un complot para sustituir a la población blanca francófona por magrebíes y africano.
Comprando esta pseudo teoría, la también diputada en el Congreso de los Diputados, hizo otro guiño a la ultraderecha alemana al referirse a un proceso de “remigración”, un término que empezó a utilizarse nada menos que en el país teutón en el transcurso de una reunión secreta de nazis y ultranacionalistas en 2023. Actualmente, lo usa mucho el partido Alternativa por Alemania, con defensa de algunos principios nazis y del que otras formaciones exigen su ilegalización.
Con un tinte absolutamente radical, la parlamentaria por la bancada ultraderechista no aclaraba de qué manera iban a proceder a la expulsión masiva; sencillamente que ésta se llevaría a cabo contra las personas que “no se han adaptado a nuestras costumbres”.
Abascal matiza
El pasado martes, Santiago Abascal aprovechaba el espacio que la brinda X -antiguo Twitter- para intentar rebajar el tono a las declaraciones de De Meer. Eso sí, lejos de aplacar las palabras de la diputada, optó por echar la culpa a quienes habían criticado o, simplemente, hecho eco, de la declaración de intenciones de la política.
Ni 24 horas habían pasado cuando el líder del partido salió al rescate de su compañera de partido, para decir que quienes pusieron número a su “proyecto de expulsión” estaban “mintiendo y manipulando otra vez” porque “están nerviosos”. “Ya están mintiendo y manipulando otra vez. Vox no ha dicho el número de los que deben ser deportados. Simplemente porque no lo sabemos”, redactó.
Nada más lejos de la realidad, De Meer pronunció literalmente que si hablamos de “47 millones de habitantes” la deportación afectaría a “más o menos 7 o más o menos 7 millones, porque tenemos que tener en cuenta la segunda generación… 8 millones de personas que han venido de diferentes orígenes en muy corto periodo de tiempo”. Así hacía alusión a quienes ya están nacionalizados.
“Es extraordinariamente difícil que puedan adaptarse a nuestros usos y costumbres, pues las consecuencias son las que estamos viendo. Las calles y plazas no pertenecen a los españoles, a quienes siempre pertenecieron. Nosotros pensamos que hay una solución mala y menos mala. […] Tendrán que volver a sus países. Apostamos por este proceso de remigración porque hay algo importante que preservar”, acuñó.
El PP busca distanciarse y Vox habla de discurso "copiado"
En un auténtico ejercicio de contorsionismo, durante el Congreso del PP que tuvo lugar el pasado fin de semana, Feijóo trató de situarse en el centro, pero a la vez decir que no subvertiría el orden constitucional, sin cerrar la puerta a Junts; y del mismo modo negar cualquier cordón sanitario a Vox.
En este sentido, el nuevo secretario general, Miguel Tellado, defendió horas después encontrarse más cómodo con éstos que con Sumar, aunque quiso marcar distancia. Defendemos el modelo de país y Vox tiene vocación centralista que nosotros no compartimos. Feijóo viene de ser presidente en Galicia y tenemos una visión periférica de España que no se comparta con Vox, y creo que esa es la diferencia más grande que mantenemos”, dijo en una entrevista en Onda Cero.
En el caso concreto que concierne, Tellado emitió que “las posiciones de Vox son más extremas que las del PP” y defendió que los ‘populares’ se encontraban “a favor de la migración ordenada”. “España lo necesita y tenemos que acoger a aquellas personas que lo necesiten. Estamos en contra de la inmigración ilegal, de esa que promueven los Gobiernos con efectos llamadas o que trafican con mafia”, destacó.
Sea como fuere, una de las mayores polémicas que generó Feijóo en el transcurso de la jornada ‘popular’. “Hemos de reducir la inmigración ilegal. ¿Parece razonable, ¿no? ¿Cómo lo ilegal va a tener garantías o va a tener derechos?”, indicó en la misma línea. Sin embargo, Abascal considero esto como una “copia” de su discurso. “Es una victoria de nuestras posiciones políticas. Lo que queremos es alertar a los españoles, que yo creo que son conscientes de que algunos solo dicen esto antes de las elecciones y luego lo traicionan cuando ganan”, instauró.