El Plan Vive de la Comunidad de Madrid, la apuesta de Isabel Díaz Ayuso para abordar la crisis de vivienda, está resultando un fiasco. Inmuebles inacabados, inundaciones, falta de servicios comprometidos, precios disparados por encima de lo anunciado y cargo al inquilino de gastos de IBI y comunidad son algunas de las causas que están llevando a que muchos adjudicatarios renuncien a los pisos asignados. Solventar los problemas podría ser una solución, pero la elegida ha sido diseñar un sitio web en el que se ofertan los pisos ocultando que son públicos.

La última de la administración madrileña del Partido Popular (PP): contratar a una empresa de marketing inmobiliario para dar salida a las viviendas del Plan Vive, pero sin mencionarlo, ocultando que son de titularidad pública o que en teoría son alquileres asequibles. “Park View Madrid” es el nuevo nombre otorgado a las promociones de San Sebastián de los Reyes y Tres Cantos. Un diseño básico con colores pastel, nombre en inglés y una tipografía canallita, pero utilizando las mismas fotografías que la propia página oficial de la Comunidad, ConVive Madrid. Disimulando, pero no mucho.

PLAN VIVE 1

La empresa encargada del diseño, persuAdis marketing inmobiliario, ha reconocido a ElPlural la contratación del servicio, pero ha evitado dar más detalles por motivos de confidencialidad. “Efectivamente nosotros hemos gestionado este proyecto, pero como comprenderán tenemos un contrato de confidencialidad y no podemos informar de ello”, han respondido desde los servicios de comunicación. Por su parte, la Comunidad de Madrid no responde a por qué se ha recurrido esta figura de marketing, a qué se debe el cambio de nombre o si todo está propiciado por los problemas para dar salida a las viviendas. 

Tu nuevo hogar a medida al lado de Madrid”, presume la web, “a 35 minutos”, puntualiza. “Descubre nuestras promociones residenciales diseñadas para adaptarse a tus necesidades”, anuncia la página, garantizando “servicios de primer nivel diseñados para facilitar tu vida diaria” tales que un “diseño confort y sostenible; amplias terrazas, garaje y trastero”. Poco más aparece en la página de inicio, que da la opción de conocer más información de las viviendas de San Sebastián de los Reyes y Tres Cantos, partiendo la más barata (una habitación y 50m2) de los 820 euros.

Ni rastro de lo público y lo asequible

Las VPPL de estos dos municipios no están teniendo tirón, tal y como indican fuentes de la oposición de estos territorios, siguiendo la línea del conjunto del Plan Vive en el que 526 inquilinos han renunciado a alguno de los 930 pisos entregados, a fecha de 11 de noviembre del pasado año. Todo ello pese a que Park View Madrid asegura que ambas promociones se caracterizan por “disponer de las mejores prestaciones energéticas y de sostenibilidad”, además de estar “dotadas de sistema de aerotermia” y otras muchas ventajas que las hacen irresistibles.

Fotografías propias de un catálogo del IKEA y alabanzas para ambas localizaciones, pero ni rastro de la titularidad pública. Tampoco información referente a que las viviendas de San Sebastián de los Reyes están construidas sobre el cauce de un arroyo que es propiedad de la Confederación Hidrográfica del Tajo e incumplen la ley de Aguas. “El proyecto ofrece proximidad a extensas zonas naturales como la Dehesa Boyal y el Parque de la artillería española”, apunta la web. Y tanto, ha faltado usar de jardín la dehesa protegida. “Vive la experiencia Park View”.

El viaje por la web es un deleite para el usuario, alejada de la cutrez ofrecida por el sitio oficial de la Comunidad de Madrid. Una buena experiencia, lo que buscan aquellos ciudadanos desesperados por encontrar un alquiler asequible, que concluye cuando una vez convenido pinchas en “reserva tu plaza”. Redirección loca y de repente te encuentras en la web de Sogeviso, gestora concesionaria del Plan Vive, en la misma pestaña gris dedicada a rellenar un formulario a la que te remite la Comunidad de Madrid a través de sus canales oficiales.

Porque la realidad, aunque asuma un nombre en ingles y se revista con colores crema, sigue siendo que los pisos del Plan Vive sufren grandes desperfectos, están inacabados, cargan al inquilino con gastos que ni el casero privado más sangrante y, por si fuera poco, cuestan un ojo de la cara. Más de 800 euros al mes por apenas 50 metros cuadrados y una habitación y rondando los 1.000 euros en el caso de que se aspire a algún metro más y dos habitaciones.

Tres habitaciones y 85m2 son un lujo “asequible” desde 1.283 euros al mes. La piscina es cara de llenar y el gimnasio caro de mantener. El solárium, los parques infantiles privados, el portero, el parking al que no puedes renunciar (tengas coche o no) o el trastero son otras de las variables inalienables en un piso público de Ayuso. Una larga lista de servicios innecesarios, pero que encarecen el coste de la comunidad que abona el inquilino.

Súmate a El Plural

Apoya nuestro trabajo. Navega sin publicidad. Entra a todos los contenidos.

hazte socio