Más Madrid está decidida a hacer que la comisión de investigación impulsada por el PP de Isabel Díaz Ayuso en la Asamblea de Madrid contra Begoña Gómez se le vuelva en contra. Para ello, el partido de Manuela Bergerot ha confirmado este lunes que llamará a comparecer a tres antiguos dirigentes ‘populares’ para los que la Universidad Complutense de Madrid (UCM) ha cobrado una relevancia importante durante su trayectoria: Cristina Cifuentes, Esperanza Aguirre y Pablo Casado.

En concreto, el objetivo del partido a la izquierda del PSOE busca convertir el arma arrojadiza del grupo mayoritario en la Cámara Baja en una sesión que sirva para analizar los problemas de financiación de las universidades públicas -para esto ha llamado también a filas a seis rectores- y la supuesta influencia que los tres políticos mencionados hayan podido tener en el buen hacer de los centros de enseñanza públicos de nuestro país o en los privados adheridos a ellos. En concreto, se refieren al caso máster con el que empezó el principio del fin de Cifuentes, o el Instituto Cardenal Cisneros, en el que Casado aprobó -mientras estaba protegido por Aguirre- la mitad de la carrera de Derecho en cuatro meses.

Sin embargo, no todo está en la mano de Más Madrid, dado que la aprobación de este tipo de comparecencias depende del propio PP, que disfruta con mayoría absoluta en la Asamblea. Asimismo, el partido de Bergerot contempla un cupo limitado de comparecientes que en el mejor de los casos le llevaría a renunciar a varios de los convocados.

Ejemplo de lo complicado que lo tiene la oposición en este aspecto es que Más Madrid ha incluido en su petición de investigación al consejero de Educación, Emilio Viciana, la responsable de Economía, Rocío Albert, o el exconsejero de Educación, ahora presidente de la Asamblea, Enrique Ossorio, para valorar posibles tratos de favor a la Fundación Fray Jiménez Cisneros. De su mano se ha solicitado igualmente la presencia de Alberto Pérez de Vargas, expresidente de la Fundación, quien llegara a describir en su día llamadas de Aguirre para interesarse por la marcha de los estudios de Casado; o Ana Fernández Zubieta, en su caso en calidad de Experta nacional para el Research and Innovation Observatory de la Comisión Europea para que informara sobre el método de financiación de las cátedra extraordinarias.

Frente a todo eso la Mesa decidió posponer el tema y de esta manera limitar la capacidad de reacción de la oposición para sustituir a los comparecientes por otros en el supuesto de que estos no pasen el trámite.

Y ahora el Partido Popular parece decidido a que la comisión no vea diluido el objetivo con el que impulsaron su comisión, que no es otro que el de desgastar el responsable del Ejecutivo. Sobre el dirigente de Moncloa, ni los de Ayuso ni Vox descartan pedirle comparecer, aunque el secretario general de los socialistas no tiene por qué acudir al Parlamento madrileño.

Por el momento, las intenciones del PP pasan porque el próximo 13 de noviembre comparezcan la mujer del presidente y el rector de la Complutense, Joaquín Goyache. La primera como investigada por la presunta comisión de los delitos de corrupción en el sector privado y tráfico de influencias.