Los vientos cambiantes, superiores a 40 kilómetros hora, el calor cercano a los 40 grados, la complicada orografía y las tormentas secas de los últimos días, que complican los trabajos de extinción del colosal incendio que asola una de las zonas más bellas de la provincia, han obligado a desalojar los municipios zamoranos de Cabañas de Aliste, Palazuelo de las Cuevas, Pobladura de Aliste, Torres de Aliste, Mahíde y San Pedro de las Herrerías, Boya y Villardeciervos.

Los desalojos se producen a consecuencia del GIF (Gran Incendio Forestal) en la Sierra de la Culebra de Zamora, que continúa activo desde el miércoles y había consumido ya a mediodía de este viernes entre 10.000 y 14.000 hectáreas, según distintas estimaciones, oficiales y extraoficiales.

Según diversas fuentes, el fuego, desbocado y fuera de control, se acerca a las dimensiones de la catástrofe del incendio forestal de Navalacruz que sufrió la provincia de Ávila en agosto del año pasado y en el que se quemaron 22.000 hectáreas, lo que le llevó a ser considerado uno de los mayores incendios registrados en el país.

A estas escalofriantes cifras se unen las constantes críticas desde los colectivos de bomberos forestales y agentes medioambientales hacia la Junta de Castilla y León por la escasez de medios con los que se está combatiendo el fuego desde que se iniciara, en la tarde-noche del miércoles, que la propia Junta cifra en un centenar de personas.

Según la última comunicación oficial de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente, a mediodía trabajaban en la zona 13 agentes medioambientales, 7 técnicos, 8 autobombas, 5 bulldozer, 8 cuadrillas terrestres, 2 cuadrillas helitransportadas, un convoy de Salamanca y otro de Segovia, y a lo largo del viernes se incorporarían convoys de Palencia y Burgos.

Su resumen de efectivos de la noche anterior, durante la que las hectáreas quemadas pasaron de 900 a casi 10.000, era de un centenar de personas de INFOCAL (las dotaciones propias del gobierno autonómico), si bien trabajando por turnos, a quienes superaban en número, también a turnos, los efectivos, helicópteros y medios terrestres y aéreos enviados desde las comunidades vecinas de Galicia y Madrid, el Ministerio para la Transición Ecológica (MITECO), y la UME. Sólo estos últimos eran 117, pertrechados de 43 medios terrestres.

Las llamadas de auxilio de los colectivos que representan a agentes medioambientales y bomberos forestales implicados en los trabajos de extinción del macro-incendio de Zamora son constantes desde las redes sociales, en las que todos ellos, al tiempo que ofrecen información constante acerca de los fuegos que se registran y el estado de las labores de extinción en la Sierra de la Culebra, denuncian la escasez de medios, por la falta de previsión de la Junta de Castilla y León ante la llegada de la ola de calor y las tormentas.

Torres vacías y helicópteros sin cuadrilla

Los profesionales que se están batiendo con el fuego en esos pinares, haciendo turnos interminables y renunciando a su descansos, porque no hay personal suficiente que los releve, explican que las torres de vigilancia, por ejemplo, que no empiezan a trabajar hasta el 1 de julio, cuando arranca “oficialmente” la campaña de incendios, están vacías.

De igual forma, los 33 medios aéreos de los que presumía el consejero, Juan Carlos Suárez-Quiñones, el miércoles, pocas horas antes del estallido del incendio de Zamora, tampoco están disponibles aún, según asegura ATICYL, Asociación de Trabajadores de Incendios Forestales de Castilla y León, puesto que la Comunidad Autónoma sigue en “riesgo medio” y la Junta no adelanta la campaña, a pesar de la oleada de incendios, que desde la tarde de este jueves, han afectado en mayor o menor medida a las nueve provincias.

En ocasiones, incluso, señalan desde la Asociación Profesional de Agentes Medioambientales, APAMCYL, está sucediendo que el helicóptero de las ELIF, que se alquila a una empresa aeronáutica, y su piloto, lo están, pero no la cuadrilla de bomberos forestales, que pertenece a otra empresa y es la encargada de desenganchar el “Bambi” para soltar el agua, de modo que el piloto sólo puede sobrevolar el incendio, pero no colaborar en apagarlo, puesto que su equipo, de otra subcontrata, tiene otro horario o bien su subcontrata aún no se ha incorporado al trabajo.

El PSOE pide actualizar los protocolos

Por su parte, el portavoz de Medio Ambiente del Grupo Socialista en las Cortes de Castilla y León, José Luis Vázquez, reclamó hoy la actualización de los protocolos del Infocal, vigente desde 1999 y que no ha experimentado ninguna modificación a pesar de los “evidentes cambios en los parámetros climáticos que interfieren en la aparición de los incendios forestales”.

Vázquez anunció que su grupo ha registrado una petición de comparecencia del consejero para explicar el Operativo contra Incendios Forestales presentado esta semana y que, denunció, no está ni al 25% de su capacidad. 

“El peligro medio o alto ya no puede estar fijado con los criterios de hace 23 años”, advirtió Vázquez, que calificó el Infocal de “trasnochado”.