Se llama Ignacio Sicilia Doménech, es procurador por Burgos, y en el pleno del debate sobre Castilla y León que hoy se ha celebrado en las Cortes, ha tomado la palabra como portavoz de Vox, para presentar las 58 propuestas de resolución que presentaban, conjuntamente, su partido y el Partido Popular, de las que destacó dos: una contra la amnistía y otra para el cumplimiento del acuerdo PP-Vox que metió a los de ultraderecha en el gobierno de la Comunidad.

Pero Sicilia, burlón y mordaz, no se ha limitado a defender esas propuestas, las únicas aprobadas durante este pleno que ha durado dos jornadas, sino que ha hecho lo posible por ridiculizar a los procuradores de la oposición que han tomado la palabra antes que él para defender las suyas: tras irónicas referencias a los portavoces de UPL y Podemos, siempre entre risas, el ultraderechista ha centrado sus críticas en el líder socialista, Luis Tudanca, al que ha llamado “Tudankamon”, afirmando que “se está momificando”, además de burlarse del exalcalde de Valladolid, Óscar Puente.

“El golpe de estado”

El procurador de Vox ha dedicado 50 segundos a citar algunas de las materias sobre las que versaban sus propuestas, de las cuales, 58 en total, ha destacado únicamente dos, que considera “vitales para defender los derechos de los castellanos y leoneses”: las referidas a lo que ha llamado “rechazo a cualquier intento político que atente contra la indisoluble unidad de la nación” y no concesión de “espacios de impunidad para los condenados y procesados por el golpe de estado del 1 de octubre de 2017”; así como al cumplimiento de las 32 acciones de gobierno contenidas en el pacto suscrito por Vox con el presidente del Gobierno autonómico, Alfonso Fernández Mañueco, acuerdo que define como “la receta necesaria para las personas de Castilla y León”.

“No puede haber políticos que apliquen amnistía a otros políticos para mantenerse en el poder en contra de sus palabras, los tribunales, las leyes y el pueblo español. No hay mayor desvergüenza ni acto de corrupción, que ustedes, señores socialistas, consienten”, espetó.

“La poltrona” y “las paguitas”

Pero el tono ha ido subiendo durante el transcurso del discurso de quince minutos de Sicilia, que ha dedicado, mayoritariamente, a ridiculizar al portavoz socialista en la Cámara, Luis Tudanca, así como al exalcalde de Valladolid, Óscar Puente, al que el presidente en funciones, Pedro Sánchez, encargó la intervención socialista en el Congreso la semana pasada, durante la fallida investidura de Alberto Núñez Feijóo.

“Yo miro a Juan García-Gallardo y tiene cara de vicepresidente”, ha dicho, pero miro a Tudanca “y se está quedando momificado, como Tudankamon, sí, ahí va a estar”, afirmó entre risas, para continuar con sorna “si Óscar Puente era lo mejor que tenían para mandar a Madrid, entendemos lo que ha quedado aquí”.

Vamos a ver, progres”, se dirigió a la bancada socialista, achacando al PSOE defender a las mujeres “sacando violadores de las cárceles” o “destruir el tejido productivo y crear un estado de personas dependientes de sus paguitas”. “¿Sigo?”, continuó riendo.

“Yo creo que ustedes, en sus casas, defienden unas cosas, y luego, por la poltrona”, dijo, chistando a los procuradores del PSOE, “defienden todo lo contrario; son capaces de vender a su madre”, subió el volumen, mientras el presidente de las Cortes, Carlos Pollán, también lo levantaba, pidiendo silencio, ante las quejas de la oposición.

Los sindicatos “no mueven un dedo”

El ultra burgalés tampoco ha perdido la ocasión de disparar contra los sindicatos, a los que ha acusado de “privilegiados” y de salir a la calle a “protestar por el juicio a los golpistas”, al tiempo que, en su opinión, “no mueven un dedo para proteger a los trabajadores vulnerables de las enormes subidas de precios del combustible, de la cesta de la compra, del gas o la electricidad”.

“Vamos a ver si les queda claro ya”, ha dicho en tono burlón, “sí al diálogo social, pero basado en el interés general, y no en el particular de algunas organizaciones”, además de insistir en que “no a subvenciones públicas a sindicatos y patronal que sean su principal fuente de financiación”.