Un minuto y veinte segundos ha invertido Luis Tudanca, secretario general socialista en Castilla y León, en repasar los titulares del gobierno de coalición PP y Vox en el último año y medio, desde la entrada de la ultraderecha en el primer ejecutivo de España en el que la formación de Santiago Abascal tocó poder, durante el pleno que, desde este martes, analiza el estado de la Comunidad en las Cortes de Castilla y León.

En su rápido análisis del matrimonio entre el presidente Alfonso Fernández Mañueco y el vicepresidente Juan García-Gallardo, el portavoz del PSOE se refirió a la escasez de mujeres en el ejecutivo y la abundancia de asesores, al vicepresidente “sin competencias” y al negacionismo de la violencia de género, el cambio climático y la Agenda 2030.

Maltratadas ‘desalmadas’ y otros insultos

“Un Gobierno que llama desalmadas a las mujeres que son maltratadas”, prosiguió, “que falta al respeto a las personas con discapacidad, que no sabe votar y suspende sesiones del Parlamento cuando no le gusta el resultado”, agregó, en referencia a la fallida votación de los Presupuestos de la Comunidad Autónoma a causa de un error de los procuradores de la derecha al apretar el botón en vísperas de Navidad.

Tudanca relató la mala y habitual costumbre de algunos miembros del equipo de Mañueco y Gallardo de insultar a procuradores y grupos parlamentarios, a los que el propio vicepresidente de ultraderecha llamó “imbécil” o “banda criminal” en distintas sesiones celebradas en la Cámara.

A la lista de improperios añadió, además, los insultos del consejero de Empleo, Mariano Veganzones, a los sindicatos UGT y CCOO a los que se refirió como “parásitos” o “comegambas”.

“Un Gobierno que incumple el diálogo social, que achaca la despoblación a la banalización del sexo, que dice que ‘las mujeres son portadoras y dadoras de vida’, que niega su derecho a interrumpir voluntariamente su embarazo, que cuestiona si el CO2 contamina, que ya no conmemora el Día del Orgullo LGTBI ni el 8 de marzo y boicotea el Día de la Comunidad”.

Los enfermos de ELA y ‘la peineta’

Tudanca sacó también a colación la polémica que estalló cuando Vox puso en duda la ausencia de ayudas de la comunidad autónoma a los enfermos de Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA). “Un Gobierno”, dijo, “que no cree en las enfermedades ni en la salud pública”.

El portavoz socialista continuó definiendo a “un Gobierno autonómico cuyo fin es cargarse el Estado Autonómico y que pretende declarar Bien de Interés Cultural los monumentos de un dictador genocida”, citando la Pirámide de Mussolini, aún en pie en Burgos, en recuerdo a los legionarios italianos que lucharon junto a Franco en la Guerra Civil y que Vox ha decidido salvar, a pesar del mandato de la Ley de Memoria Histórica.

Por último, Tudanca no dejó pasar la oportunidad de recordar el gesto del propio presidente, Alfonso Fernández Mañueco, abandonando el hemiciclo el pasado mes de marzo mientras en la tribuna intervenía la procuradora socialista Rosa Rubio, a quien dedicó una manifiesta expresión de desprecio que después negó: “Un Gobierno al que no se puede definir mejor que con la imagen de su presidente haciendo una peineta en este Parlamento; ese es el Gobierno que tenemos, el verdadero estado de la Comunidad, señor Mañueco, lo que combatimos”.

Ni un día sin hacer el ridículo”, añadió, “Castilla y León no se merece eso”, Castilla y León es mucho mejor que su Gobierno”.

Apoyo a Óscar Puente y su familia

Tudanca inició su intervención mostrando su apoyo al exalcalde de Valladolid, Óscar Puente y su familia, al que medios conservadores han dedicado agresivas publicaciones relacionadas con su plano personal desde que defendiera la posición del PSOE en la tribuna del Congreso de los Diputados durante la primera sesión de la fallida investidura de Alberto Núñez Feijóo.

El líder socialista en Castilla y León ha afirmado que Mañueco es rehén de la ultraderecha.

“¿Ha merecido la pena?”, preguntó al presidente, cuestionando las “consecuencias” de introducir en un gobierno a la extrema derecha, a la que considera origen de la expansión de conductas violentas, odio, acoso y hostigamiento.

Dar entrada a quienes niegan al otro tiene consecuencias”, afirmó Tudanca. “Pero ni pudieron, ni pueden, ni podrán con nosotros. Nunca”.