El Gobierno de la Comunidad Valenciana, dirigido por el popular Carlos Mazón, ha reconocido que las imágenes del Palau de la Generalitat del día de la DANA han sido destruidas. Este reconocimiento llega después de que el PSPV registrase una petición pública de información para conocer cuánto tiempo pasó el president en el Palau después de su fatídica comida en el restaurante El Ventorro con Maribel Vilaplana, periodista a la que presuntamente tanteó para concederle la presidencia de la radiotelevisión pública À Punt.

No obstante, y volviendo a poner palos en las ruedas de la oposición en su búsqueda de la verdad, con reiteradas peticiones al portal de transparencia que son capeadas por el Ejecutivo valenciano, el Govern asegura que las imágenes tomadas por las cámaras de seguridad del Palau de la Generalitat la tarde del 29 de octubre han sido destruidas. Un borrado ordinario, aseguran, en virtud del artículo 8 de la ley orgánica 4/1997, por la que se regula la utilización de videocámaras por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en lugares públicos. 

Pero, tal y como denuncia la oposición, este articulado no es tan tajante al respecto. Si bien contempla que las imágenes de seguridad son borradas al paso de 30 días, también deja claro que este precepto debe quedar suspendido, guardando las imágenes, siempre que "estén relacionadas con infracciones penales o administrativas graves o muy graves en materia de seguridad pública, con una investigación policial en curso o con un procedimiento judicial o administrativo abierto". 

Un redactado claro que provoca el malestar de la oposición, que, irónicamente, reprende nuevamente a Carlos Mazón y a un Ejecutivo valenciano volcado en esconder la verdad sobre lo sucedido la tarde que las riadas provocaron la muerte de 228 valencianos: "No hacía falta ser un adivino para pensar que este asunto iba a acabar judicializándose y que esto iba a afectar a Mazón, principal responsable político o institucional de la Generalitat y por tanto de la mayor emergencia sufrida nunca en la Comunidad Valenciana", denuncian fuentes del PSPV a ElPlural.com. 

Estas mismas voces no se quedan ahí, radiografiando la gravedad de no poder acceder a estas grabaciones: "Con estas imágenes podríamos saber si Mazón estuvo o no el Palau, además de a qué hora llegó y a qué hora se fue", explican, lamentando su destrucción. 

¿Y las imágenes del CECOPI? 

Otro de los puntos de fricción existentes entre el relato del Gobierno valenciano y la oposición es a qué hora llegó Mazón al Centro de Coordinación (CECOPI) de l'Eliana la tarde de la DANA. La versión oficial, trasladada por el propio Mazón a través de un pantallazo de las cámaras de seguridad que él mismo difundió, es que el president acudió a las 20.28 horas, 17 minutos más tarde del envío del Es-Alert. No obstante, la duda de si aquellas imágenes pudieron ser alteradas ha llevado al PSPV a reclamar las grabaciones, como narra un diputado valenciano a este periódico. 

"Además, pedimos todas las imágenes de seguridad de las cámaras del Centro de Coordinación de Emergencias de l'Eliana, para ver si se puede verificar que llegó allí Mazón a las 20:28 horas. Y nos hemos encontrado con que han solicitado un aplazamiento de la respuesta", explican. Un aplazamiento que las fuentes consultadas no entienden, ya que, según ellos mismos relatan, no tiene sentido que Mazón cuente con imágenes para "vender y exhibir que llegó a las 20.28" pero que estas grabaciones no sean facilitadas a los grupos de las Corts Valencianes. 

El encargado de denunciar esta doble actuación ha sido José Muñoz, síndic del PSPV. El portavoz socialista ha arremetido contra Mazón, "el president del Ventorro", en rueda de prensa, y le ha pedido que diga la verdad a los valencianos, dimita y deje que el pueblo que sufrió las consecuencias de la peor gota fría del siglo decida quién quiere que les represente: "Es un mentiroso compulsivo, porque dice que respeta la Justicia pero no respeta las pruebas que darían luz a lo que pasó con su agenda la tarde del 29 de octubre". "¿Unas imágenes se borran y otras no? ¿La ley se cumple unas veces y otras no? Eso se llama prevaricación. Destruye las pruebas a martillazos, como hacía el PP".

Cabe recordar que estas no son las únicas peticiones de información que el Ejecutivo valenciano se ha esforzado en esconder. Prácticamente desde el principio de la tragedia, las peticiones han sido constantes: desde la factura de la comida de El Ventorro, que la Generalitat no concedió al tratarse de una comida de Mazón en calidad de presidente del PP valenciano y no como líder de la administración regional; hasta la minuta del chófer privado del president o el listado de llamadas telefónicas que mantuvo el 29 de octubre. Una constante negativa que, desde la oposición, conformada tanto por el PSPV como por Compromís, entienden como un silencio cómplice que denota nerviosismo y mucho que esconder en la mayor tragedia de la historia de la Comunidad Valenciana.

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