La declaración como testigo de la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, se sabía de antemano que podía ser capital en la causa que mantiene a una de “las mejores” del presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, la exconsellera de Emergencias Salomé Pradas, como imputada por 228 muertes por negligencia en la causa de la DANA. Pero ha sido más que eso, pues Bernabé ha puesto no uno, sino tres clavos en el ataúd jurídico de Pradas.

El clavo que más hondo se ha clavado ha sido el que evidencia que la exconsellera, la misma que derramó lágrimas de cocodrilo ante su abogado mientras las víctimas las vertían en la puerta del juzgado de rabia e impotencia, sabía, mínimo desde las siete de la tarde, que la gente se estaba ahogando. Ay, Salomé, Dios te tenga en su Gloria divina como llegue algún técnico y rebaje esa hora…

Y es que Bernabé ha explicado que le dijo a la entonces consellera de Emergencias que "en Paiporta se están ahogando", a lo que Pradas respondió: "Está pasando en muchos pueblos", evidenciando así, con esta respuesta, que sí que sabían que había un problema serio con el barranco del Poyo desde, al menos, las siete de la tarde, pero no enviaron el mensaje de alerta hasta las 20:11. Un mensaje que llegó no solo mal redactado sino cuando los cadáveres ya flotaban por las calles de L’Horta Sud.

Esa conversación ha sido una de las aperturas de ElPlural.com durante todo el lunes. ¿Y por qué digo esto? Pues porque a la salida de la declaración, varios abogados presentes, preguntados por ese extremo han tildado de, seré suave: “Tener pocas luces” (imaginen, lectores, la frase real) a una de las abogadas de Pradas, que no ha tenido mejor idea que repreguntar sobre eso, diciendo que si la exconsellera se refería a la falta de cobertura, ante lo que Bernabé ha sido “vehemente” afirmando que no, que hablaban de Paiporta y los ahogados, y que lo dijo varias veces y fue tras su insistencia cuando una de “las mejores” le contestó que ya lo sabía. Vamos, lo que viene siendo un misil en toda la línea de flotación de la defensa de Pradas que ha pasado de tener una carga explosiva a tenerla nuclear gracias a su propia letrada. Las risas de varias acusaciones aún resuenan en la Ciudad de la Justicia.

Los comités

Pero por si eso fuera poco, a Pilar Bernabé también le han preguntado por los comités de seguimiento, operativo e información que la ley obliga a poner en marcha cuando se activa el Cecopi. Y la respuesta, pues no hace falta haber parido la ecuación de Dirac ni haber ganado el Nobel de física para saberla…ni estaban ni se les esperaba. Esto es gravísimo, pues el comité de seguimiento debía haber estudiado y dado parte de todos los datos que entraban, como los correos de la Confederación Hidrográfica del Júcar o las miles de llamadas pidiendo auxilio durante todo el día 29 de octubre que entraron en el 112.

Unos datos que debían haber pasado al comité operativo que a su vez debía asesorar a la consellera Pradas, y al informativo, que hubiera utilizado los canales de información para alertar a la población. Y volvemos a lo de siempre, ¿Quién debía haber ordenado que se formaran esos comités? Uy, lectores, ‘chorprechaaaaaa’: Salomé Pradas…la misma a la que no le tembló el pulso a la hora de decirle a la juez que no tenía ni idea de emergencias. Ay, maestro Berlanga, que te están plagiando sin pudor, y lo peor, sin gracia.

Y ya para acabar de clavar clavos, y cuál señor de Bricomanía, reventar jurídicamente a la de las lágrimas de cocodrilo, tenemos el momento en el que Pilar Bernabé ha dicho una verdad como un templo, y es que el Cecopi se convocó muy tarde, y que por eso, las decisiones se tomaron mal y, por supuesto, tan tarde que ahora hay más de 200 familias llorando la muerte de unos seres queridos que, sí quienes debían protegerlos hubieran respondido, ahora no estarían llorando sino disfrutando de los suyos.