Este mes de mayo el Departamento de Economía de la Generalitat ha publicado su última valoración que prevé que el PIB de Cataluña crezca un 2,6% en 2025 y un 2% en 2026, cifras que se encuentran muy por encima de las estimaciones de crecimiento de la zona euro según el FMI, siendo la de este año de un 0,8%, por lo tanto, tres veces menor que la de la economía catalana. Pero para crecer económicamente es imprescindible contar con buenas propuestas y el Govern cuenta con una especialmente prometedora, con una inversión de 18.500 millones de euros.
Se trata del proyecto Catalunya Lidera, aprobado el pasado mes de febrero. Un conjunto de 200 actuaciones que se realizarán entre 2025 y 2030 con las que el gobierno de Salvador Illa pretende seguir reforzando la economía catalana con la mayor movilización de recursos públicos de la Generalitat desde el año 2010, equivalente al 5,8% del PIB, que se traduce en los 18.500 millones de euros. Con este plan, Cataluña busca afianzarse como un actor destacado en la economía europea y, también, volver a convertirse en la principal economía española, tras perder el liderazgo frente a Madrid en 2017.
Además de dinamizar la economía, el objetivo de este plan es que el crecimiento sea inclusivo y, por lo tanto, garantice oportunidades para toda la sociedad catalana, destinando los recursos a retos sociales que aseguren el bienestar como el acceso a la vivienda o la creación de puestos laborales dignos. En concreto, se espera que el proyecto genere 78.000 puestos durante el período de ejecución. “Apostamos por un liderazgo económico basado en nuestro propio modelo de prosperidad compartida frente a otros modelos de acumulación insolidaria”, aseguró Illa.
Una inversión de más de 2.000 millones de euros en infraestructuras para disponer de agua sin depender de la lluvia
Entre el total de las actuaciones, hay veinte que destacan por su impacto en el desarrollo económico, social y territorial. Una de ellas es la inversión de más de 2.000 millones de euros en infraestructuras que incrementen la disponibilidad de agua mediante nuevos recursos hídricos para no depender de la climatología y hacer frente de esta forma a uno de los mayores desafíos que ha tenido Cataluña en los últimos años, la sequía. La intención es conseguir que en los próximos cinco años se pueda satisfacer el 70% de la demanda hídrica mediante recursos como la desalinización de agua del mar, la regeneración de agua y un mayor provecho de la cuenca del río Besós.
Uno de los proyectos que despuntan en cuanto a la mejora de las conexiones de movilidad es la transformación del aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat para posibilitar nuevas conexiones aéreas de larga distancia. También lo hace el plan de finalizar el Corredor Mediterráneo, enfocándose especialmente en la conexión logística entre los puertos de Barcelona y Tarragona. Así como se pretende impulsar el corredor Tarragona-Lleida-Zaragoza, una ruta ferroviaria que aportará una mayor eficiencia del transporte de mercancías. En relación a ello, el Govern inició en marzo los trámites para la construcción de una gran terminal intermodal en Lleida, que tendrá una inversión de más de 131 millones de euros.
4.400 millones de euros para construir vivienda pública y 1.400 para promover el coche eléctrico
La actuación principal en materia de vivienda consistirá en la construcción de 50.000 viviendas de protección oficial y la movilización de suelo residencial para edificar vivienda protegida. Para cumplir este objetivo la Generalitat invertirá un total de 4.400 millones de euros, 1.100 millones cada año de mandato de esta legislatura. "Más suelo público, más velocidad de ejecución, más colaboración público-privada y más ayudas para el acceso a la vivienda", prometió el presidente catalán.
Respecto a las políticas verdes, se resaltan varios planes como la instalación de 12.000 megavatios de nueva potencia, 5.000 megavatios eólicos y 7.000 megavatios fotovoltaicos para que en 2030 se haya logrado el 50% de generación eléctrica con renovables, que actualmente se encuentra entre el 13 y el 20%. Además, se impulsará el proyecto H2Med, una iniciativa transeuropa para conectar la red de transporte de hidrógeno de la Península Ibérica con el noroeste de Europa con el fin de reforzar la autonomía energética europea y fomentar la descarbonización. En relación con este último objetivo, se destinarán más de 1.400 millones de euros para promover el vehículo eléctrico.
Catalunya Lidera también incluye medidas para ayudar a empresarios, entre las cuales destaca la movilización de 50 millones de euros e instrumentos de financiación público-privada para facilitar la creación y el crecimiento de empresas emergentes. El propósito es alcanzar las 3.000 empresas emergentes para finales de la década, de manera que el ecosistema de startups de Cataluña continúe en la vanguardia en España y se mantenga entre los mejores de Europa.