Hace tan solo unos días, el portavoz del Grupo Parlamentario Popular, el ferrolano Miguel Tellado, arremetía con contundencia contra el Partido Socialista a propósito del nombramiento de Concepción Cascajosa como presidenta interina de RTVE.

Curiosamente, esta misma semana, la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo ha debatido la “manipulación” informativa que se da en la Corporación Radio y Televisión de Galicia, CRTVG. La llegada de este asunto a las instituciones europeas se ha producido tras la denuncia presentada por el Bloque Nacionalista Galego.

Para ello, hasta la capital comunitaria se desplazaron miembros del comité intercentros del ente público, que también dieron su punto de vista y respaldaron la solicitud realizada por la eurodiputada gallega, Ana Miranda.

Desde hace muchos años, la plantilla de trabajadores de las radio y televisión públicas de Galicia vienen denunciando el uso partidista realizado por el PP y la Xunta cuando Alberto Núñez Feijóo cuando era presidente, algo que con la llegada de Alfonso Rueda no ha cambiado.

Precisamente, Miranda, ha criticado que esta manipulación haya tardado más de medio año en ser tratada en la Eurocámara -la Comisión de Peticiones dio luz verde en septiembre del año pasado-, algo que ha achacado a una estrategia clara por parte del PP. Según la eurodiputada nacionalista, los 'populares' con sus “maniobras” han evitado “en diversas ocasiones" que fuese incluida en el orden del día "hasta que los servicios jurídicos del Parlamento europeo dieron la razón al BNG" para que se abordase antes que finalice el actual mandato.

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La propia Ana Miranda ha transmitido “todo nuestro apoyo” contra la “manipulación” y “el trato que recibe” la plantilla de los medios públicos gallegos.

El PSdeG ha mostrado también su respaldo a la petición de una investigación sobre estos hechos. Se ha encargado de ello el eurodiputado Nicolás González Casares, quien en la Comisión de Peticiones se ha mostrado favorable a las pesquisas y contrario a la “falta de transparencia y acoso a la plantilla”.

Esta solicitud, sin embargo, no ha salido adelante porque a la misma se han opuesto con su voto en contra los europarlamentarios de PP y VOX.

El diputado socialista ha respaldado los hechos denunciados por los trabajadores porque las situaciones mostradas “vulneran la legislación europea y además atentan contra el derecho a la información y contra la dignidad de los profesionales del medio público gallego”.

Sin ir más lejos, González Casares ha recordado lo ocurrido en la reciente campaña por las elecciones del pasado 18 de febrero, cuando la Junta Electoral “afirmó que se le restaba tiempo al debate político en la campaña electoral favoreciendo los intereses del PP”.

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A modo de conclusión, ha recordado que la manipulación de la televisión gallega “es bien conocida desde la época de Feijóo y ahora también con Rueda”.

El mundo mediático público en Galicia, sin embargo, es visto totalmente diferente por parte del Partido Popular, que con su mayoría, además, ha echado por tierra los intentos de investigación, con el apoyo de la ultraderecha.

El eurodiputado Francisco Millán Mon ha llegado a apelar a las audiencias que acumula la Televisión de Galicia para negar las acusaciones, además de señalar que las protestas de la plantilla las secunda un porcentaje muy bajo de trabajadores.

A pesar de esto, los medios públicos gallegos tienen el extraño honor de acumular la protesta laboral más extensa. Son los llamados Venres Negros (Viernes Negros) que los profesionales llevan a cabo desde hace casi 6 años. Desde los tiempos de Feijóo se quejan de la manipulación y del uso partidista de la radio y televisión gallegas.

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