A primera hora de la mañana comenzaba la marcha de las plantillas de los dos entes públicos de comunicación gallegos. Las trabajadoras y los trabajadores de las Corporaciones de las Radiotelevisiones gallega y española en Galicia, se han manifestado por las calles de Santiago de Compostela para protestar por el uso partidista y la manipulación informativa que el propio personal viene denunciando desde hace meses.

Medios públicos al servicio del PP de Galicia

"Llevamos 9 años de manipulación", denuncian los trabajadores del ente público autonómico. Por este motivo, desde hace 3 meses la plantilla se viste de negro. Al igual que en su momento hicieron sus compañeros de CRTVE, el luto es el símbolo para rebelarse contra la información adulterada.

"En estos últimos nueve años los medios públicos están al servicio del gobierno gallego, en concreto del Partido Popular de Galicia. Esto se demuestra en las continuas denuncias que estamos haciendo los dos Comités por manipulación, utilización y fiscalización de la información", declara Raimundo Méndez, presidente del Comité Intercentros de la CRTVG, al mismo tiempo que señala que “ la Ley de los Medios Públicos de Galicia del 9/2011, hace 7 años que no se aplica“. Lo paradigmático es que esta norma establece, entre otras cosas, que el nombramiento del Director General, debe ser nombrado por la mayoría de los dos tercios del Parlamento gallego, pero el presidente de la Xunta ha decidido que el punto 3 del artículo 23 no se aplique. Al igual que tampoco se ha llevado a la práctica el  punto 2 del artículo 36, que establece la creación de un consejo de informativos para velar por la independencia, veracidad y objetividad de los contenidos informativos. Esto es, todo indica que el Partido Popular ha aprobado una ley, pero la aplica parcialmente en función de lo que deben ser sus intereses.

Cientos de personas se han concentrado en defensa de los medios de comunicación públicos en Galicia,

 

RTVE en Galicia: “Por un modelo sostenible con más producción propia"

Manuel Ramos, presidente del Comité de Empresa en A Coruña de la Corporación de Radiotelevisión Española, afirma que “estamos en un momento muy crítico y tenemos los mismos motivos que tiene la CRTVG para protestar. Estamos demandando un servicio público, imparcial y plural. No puede tener cabida la manipulación informativa, independientemente de quien esté gobernando. Se está haciendo la renovación en la central de CRTVE, pero todavía no ha llegado a Galicia“. La planificación de esta manifestación, aclara Ramos, “comenzó hace aproximadamente tres meses, para pedir unos presupuestos adecuados, más producción propia, además de un mayor número de desconexiones territoriales. Asimismo también reclamamos una mayor contratación y un modelo sostenible“. Para terminar Manuel, asevera que “por el hecho de que hayan entrado nuevos directivos, no significa que no vayamos a estar vigilantes, para que la Corporación sea realmente un servicio público, es decir, veraz, imparcial y plural."

Numerosos ejemplos de manipulación informativa

El pasado 10 de junio, relata Méndez, “miles de personas se manifestaron en Santiago contra el proyecto de megaminería de la Mina de Touro. Sin embargo, según denunció la propia organización, en la cobertura informativa se emitieron imágenes que no se correspondían con la realidad, ya que se ocultaron el gran número de participantes“. Además, apunta Raimundo, televisión de Galicia no informó de la condena impuesta por la Audiencia Nacional por la que el Partido Popular debe de pagar a título lucrativo 245.000 euros, de la misma manera que se obvió en la sentencia de Gürtel, el pasado de Pablo Crespo, secretario de Organización del Partido Popular de Galicia“.

En definitiva las trabajadoras y los trabajadores quieren simplemente que se cumpla la ley. Que exista la objetividad, la imparcialidad y la  veracidad; del mismo modo que la neutralidad informativa, así como respeto a la libertad de expresión y a la formación de una opinión pública plural. Se trata de garantizar los derechos de las usuarias y los usuarios en relación con la programación, ya que como servicio público son de la ciudadanía gallega, no de ningún partido político. Por este motivo, todas las trabajadores y los trabajadores consultados por este medio han incidido en que “ningún partido político intente capitalizar esta protesta, ya que es de las plantillas y en consecuencia de las ciudadanas y los ciudadanos.“