Las incógnitas sobre la gestión de la catástrofe de la DANA en Valencia, que deja ya más de 200 víctimas mortales, siguen en el aire una semana después. Sobre el papel del gobierno de la Generalitat Valenciana, que dirige el PP de Carlos Mazón, por desgracia, solo queda preguntarse qué se podría haber hecho mejor, y pocas cosas -o ninguna- que reconocer en favor de la institución. ¿Por qué se ignoraron los avisos de la AEMET? ¿Por qué Mazón llegó al Cecopi cuando centenares de personas ya estaban bajo el agua? Parece que la rapidez con la que la DANA se descontroló fue lo que dificultó la toma de decisiones. Sin embargo, el cúmulo de errores que desencadenaron la tragedia se remonta a mucho antes de aquel fatídico 29 de octubre.

El 13 de julio de 2023, Carlos Mazón es elegido president de la Generalitat Valenciana, con los votos a favor de PP y Vox. El nuevo gobierno, integrado por ambas formaciones de derechas, desplazó al anterior presidido por el socialista Ximo Puig, y abrió una etapa de ruptura con sus iniciativas. Una de las primeras medidas que Mazón prometió a Vox a cambio de sus votos, fue la supresión de la Unidad Valenciana de Emergencias (UVE), un organismo creado expresamente para "mejorar el apoyo a la ciudadanía en situación de catástrofes" tales como la vivida hace unos días en Valencia.

La UVE se descartó tan sólo unos meses después de la publicación del decreto que la aprobaba en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana. Entonces, el PP valenciano sacó pecho de una de sus primeras medidas pactadas con la ultraderecha: "La Unidad Valenciana de Emergencias, primer organismo de Ximo Puig suprimido por Carlos Mazón. Es el primer paso de la reestructuración del sector público anunciada por el Gobierno Valenciano", publicó el partido en X. Esta polémica decisión ya se criticó en otras catástrofes recientes, como el incendio de Campanar en febrero de este mismo año, que dejó diez víctimas mortales.

¿Por qué se creó la Unidad Valenciana de Emergencias?

La 'gota fría', o DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) es un fenómeno recurrente en la zona del Levante mediterráneo. Antes de la de octubre de 2024, la más devastadora del siglo en Valencia, la región ya había vivido otras de menor magnitud, que ponían de manifiesto la necesidad de proteger esta zona de España con mayor incidencia. En septiembre de 2019, la comarca alicantina de La Vega Baja vivió la peor DANA registrada hasta el momento en más de 140 años. En algunas zonas de Alicante y Murcia cayeron hasta 543 litros por metro cuadrado en 48 horas, causando diez víctimas mortales.

Fue a raíz de este suceso, además de la pandemia de COVID, cuando quedó en evidencia "la necesidad de dotar a la Comunitat Valenciana de recursos ampliados en materia de respuesta a las emergencias con capacidad de actuar de manera inmediata", como plasma el decreto que aprobó la creación de la Unidad Valenciana de Emergencias. El gobierno de Ximo Puig lo convirtió en una realidad el 17 de febrero de 2023. Sin embargo, este organismo nunca llegó a funcionar de manera operativa, y fue tumbado tan solo siete meses después por el nuevo gobierno.

Así habría funcionado la UVE, organismo tumbado por Mazón y Vox

En el decreto publicado en el boletín valenciano se explica al detalle cómo habría funcionado la Unidad Valenciana de Emergencias. Su estructura partía de la existente en el Servicio de Bomberos Forestales de la Generalitat, y se constituyó bajo la dependencia de la Agència Valenciana de Seguretat i Resposta a les Emergències (AVSRE). Su principal fin era "mejorar el apoyo a la ciudadanía en situación de catástrofes" en la Comunidad Valenciana, aunque también se planteaba su incorporación a los equipos de respuesta de otras comunidades autónomas.

Tal vez explicando las competencias que habría tenido este cuerpo, se podría entender el papel fundamental que habrían tenido en la gestión de la DANA. Entre las funciones de la UVE se especificaban:

  1. La extinción de incendios forestales, un problema recurrente en el Levante durante los meses de verano.
  2. La intervención en emergencias de origen meteorológico, tales como nevadas, inundaciones o temporales de viento.
  3. La colaboración en la recuperación de las zonas afectadas por las catástrofes.
  4. El apoyo a otros organismos competentes en crisis sanitarias, situaciones de desabastecimiento y otras emergencias.

Su operatividad habría estado sujeta al Plan Territorial de Emergencia, que dejaba su movilización en manos de la Generalitat Valenciana. La UVE habría contado además con medios materiales y humanos de otros departamentos autonómicos, del mismo modo que se planteaba su inclusión en los equipos del Ministerio del Interior en situaciones de interés nacional.

boton whatsapp 600