A los empresarios catalanes no les ha gustado el pacto de CiU con ERC. De hecho, las patronales habían trasladado a Artur Mas su sugerencia de un Gobierno de coalición con el PP o el PSC y le mostraron su rechazo a un acuerdo con ERC por considerar que aportaría inestabilidad.

Los empresarios rechazaron un pacto con ERC
Según fuentes conocedoras de las reuniones mantenidas entre los grandes empresarios y Mas, citadas hoy por ‘El País’, la idea de que ERC llegara a la Generalitat de la mano de un pacto con CiU fue rechazada por las patronales catalanas, no solo por la radicalización del empeño soberanista que conducirá a más tensiones con el Gobierno central, también por la batería de impuestos marcada por los independentistas para compensar el recorte de 4.000 millones que debe encarar la Generalitat para controlar su déficit.

Malestar con Rajoy
El malestar de los empresarios catalanes no se limita al Gobierno de Mas y su nuevo socio. Están descontentos con la gestión de Mariano Rajoy de esta crisis política. Creen que el Gobierno no hace más que atizar las ansias soberanistas y recuerdan que la actitud del ahora presidente era otra cuando se reunió con ellos antes de las elecciones generales.

Lara acusa al Gobierno de encender a los nacionalistas
El presidente de Planeta, José Manuel Lara, acusó al Gobierno central de aplazar el debate sobre el encaje de Cataluña en España, y de encender a los nacionalistas con “leyes inoportunas a más no poder”.

Rechazo a la batería de impuestos que vendrá
El presidente de la patronal catalana, Gay de Montellà, que contempló junto a otros empresarios, el lunes, desde el palco de invitados en el Parlament, la formación de la Cámara autonómica, dijo en un encuentro con los medios que “este no es el camino”, y advirtió de la posible fuga de capitales ante la inestabilidad política de Cataluña y la posibilidad de un referéndum. Fepime, Pimec y Cecot se unieron a sus críticas y denunciaron la presión fiscal que viene con el impuesto a los depósitos bancarios, la recuperación del Impuesto de Sucesiones, la rebaja del exento del Impuesto de Patrimonio, el impuesto sobre las bebidas con azúcar, la subida del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales, la creación de un tributo sobre las centrales nucleares, el gravamen sobre las grandes superficies comerciales, entre otros.