En una mesa redonda celebrada en Altea (Alicante), ayer, con el lema “Estado Autonómico. Desafíos actuales y futuros”, el expresidente catalán ha echado mano de su pragmatismo al afirmar que la independencia "es muy difícil", aunque ha dado por hecho que "seguramente" habrá gente que la "defenderá, y no sólo por honor, que también es importante, sino también porque mientras luchas vives".

No será viable
Pujol ha considerado que “si se sigue así” Cataluña “no será viable” como consecuencia del “ahogo autonómico”, y ha instado a no aceptar, “tal y como funcionan hoy” al Tribunal Constitucional y a las instituciones españolas, porque “estaríamos muertos".
El político catalán ha destacado el masivo apoyo en la manifestación del pasado día 11 en Barcelona durante la Diada y ha precisado que "pensar hace cinco años, cuatro años, tres, que un día habría una manifestación como la del otro día no se lo creía nadie… yo el que menos".

Rajoy dice que el soberanismo pone en peligro la crisis
Mariano Rajoy mostró este jueves su oposición al pacto fiscal de Cataluña que le presentó Artur Mas. En un comunicado, el presidente del Gobierno ha dejado claro que "el concierto económico para Cataluña no es compatible con la Constitución española, que todos los gobernantes están obligados a cumplir y a hacer cumplir". Además, pidió “responsabilidad y cohesión” para combatir la crisis actual.

Felipe González apuesta por el federalismo
Desde otra tribuna, la escuela de negocios ESADE en Madrid, Felipe González apostó por el federalismo como la mejor fórmula para España, metiéndose en el debate sobre Cataluña. El expresidente socialista recordó que en otros tiempos hablar de federalismo era “mentar la bicha”, pero en su opinión se trata de “la mejor estructura de Estado”.

Las reglas del juego o la Constitución
González recordó a los dirigentes catalanes que deben seguir “las reglas del juego”, marcadas por la Constitución, y al respecto agregó que si pretenden cambiarlas primero deben ser respetadas.

Cohesión y respeto
“Creo en una estructura federal con dos componentes”, precisó González. El primero es “el mantenimiento de la cohesión” y el segundo “el reconocimiento de la divergencia”, en función de “razones claras”, como la lengua. “Por lo tanto, puede haber asimetrías, pero no en los derechos de los ciudadanos”.

Según Felipe González, “la Constitución no son las tablas de la ley, pero si se respetan las reglas de juego cada uno podrá hacer de su capa un sayo. Si se quieren unas nuevas reglas del juego, un marco distinto de convivencia, se tiene que asumir que hay que pasar por los mecanismos de cambio de las reglas del juego que prevé la carta constitucional”.