Sin embargo, Artur Mas ha cogido el toro por los cuernos y ha dado la cara. Muy diferente ha sido su actitud a la del presidente Rajoy que sigue brillando por su ausencia. El presidente del gobierno nunca ha explicado en primera persona las medidas que adopta su gobierno. De hecho, en casi seis meses como presidente sólo ha dado tres ruedas de prensa. En Polonia, Portugal y Colombia. Una por viaje. En Moncloa de momento solo está, pero no se le espera.

El gobierno catalán presentará este nuevo plan de recortes en la reunión del próximo jueves del Consejo de Política Fiscal y Financiera. Ayer Cristobal Montoro, el Ministro de Hacienda exigió este plan a la Generalitat amén de demandar al gobierno catalán de “dejar de fantasear de pitos y flautas” porque los recursos son escasos, en clara referencia a las exigencias que el gobierno catalán realiza al gobierno central sobre el abono de la cláusula adicional tercera prevista en el Estatut. El plan Mas prevé tasas en formación profesional, privatizaciones de empresas -entre las que destacan dos concesionarias de autopistas y Aguas Ter-Llobregat- y nuevos tijeretazos en sanidad y educación.

Las medidas de los gobiernos están siendo acogidas con una cierta resignación por parte del empresariado que ayer, por cierto, no preguntó ni criticó al ministro Montoro en su conferencia en el Círculo de Economía, presidido por el ex ministro Josep Piqué. Sin embargo, los empresarios echan en falta medidas de reactivación económica. Josep González considera que estos recortes nos abocan a una situación sin salida porque no se recupera ni la actividad, ni el consumo ni se fomenta el ahorro. En este sentido, el presidente de PIMEC propone un plan “para aplazar los pagos de las hipotecas y así incentivar el consumo y el ahorro” porque si no, apunta, “moriremos bien equilibrados”. El presidente de la pequeña y mediana empresa expresa su preocupación por el cierre de empresas y el aumento de los concursos de acreedores exigiendo “medidas que puedan reactivar el crédito porque los empresarios no tienen recursos propios o bien no se atreven a invertirlos por la falta de confianza en la economía”. Un crédito, que para González, sólo se reactivará si “el gobierno es capaz de limpiar la banca española y conseguir los recursos suficientes del Banco Central Europeo” conjugándolo con medidas de fomento de la actividad económica.

Toni Bolaño es periodista y analista político