Las residencias de mayores son el talón de Aquiles de la Comunidad de Madrid desde que la administración de Isabel Díaz Ayuso firmara en pandemia los conocidos como protocolos de la vergüenza. Pero el trato hacia los mayores no parece haber mejorado después del Covid,  y es que los internos y sus familiares acusan la falta de previsión y la constante privatización de la Comunidad que se proyecta de manera muy clarividente en cuestiones como la falta de personal o la comida que se sirve.

Un ejemplo claro de esto último -otro más- es la residencia Adolfo Suárez, de un tiempo a acá privatizada prácticamente en su totalidad. Se trata -o trababa- de una de las 25 residencias de gestión pública directa que actualmente existen en la región. Sin embargo, de aquel aspecto público solo queda el personal de atención, todo lo demás -servicio de cocina, comedor, limpieza o lavandería- es privado.

La problemática principal surge, precisamente con la comida, que se adjunta en las siguientes imágenes, a las que ha tenido acceso ElPlural.com.

Fotografía comida

Misma empresa, mismo servicio, distintos precios

Los menús que aparecen inmediatamente antes de estas líneas los gestiona la empresa Eurest, un holding que se ocupa del mismo servicio de, entre otros lugares, el hospital Isabel Zendal. A juzgar por los documentos que ha visualizado este periódico y que se pueden consultar en el Portal de Contratación Pública de la Comunidad de Madrid, queda claro que el centro de campaña que la presidenta anunció a bombo y platillo en los primeros meses de pandemia -y que no ha estado exento de polémica- se encuentra entre sus preferencias, no solo en la teoría.

Así al menos quedaría demostrado si se tiene en cuenta que la autonomía ha pagado en los últimos años más del doble a Eurest por prestar el mismo servicio en el Zendal que en la residencia Adolfo Suárez. En el primero de los sitios el menú completo -es decir, las cuatro comidas- asciende a 19,60 euros-, según la adjudicación, fechada a junio de 2023.

Contrato cerrado por la Comunidad de Madrid para que Eurest preste servicio en el hospital Isabel Zendal.
 

La situación es bien distinta en el centro de mayores, con quien la Comunidad de Madrid ha formalizado dos contratos en los últimos cuatro años. El precio que la región ponía sobre la mesa en 2018 ya era bajo - de 9,96 euros el menú de la residencia y 6,47euros el del centro de día-, pero es que el resultado final, el que se suscribe con el gigante empresarial un año después, deja el coste del menú a 8,31 euros en los centros de mayores y en 3,84 euros en los de día.

La portavoz de Políticas Sociales del PSOE de Madrid (PSOE-M) añade en declaraciones a ElPlural.com que la propia mesa de contratación paralizó dicho pliego porque percibieron en él lo que antes se conocía como una “bajada temeraria”; una oferta “anormalmente baja”, si se prefiere. “Y aún así, tiraron para delante”, lamenta.

Lejos de mejorar -al menos de forma real- el último contrato que el equipo de Ayuso formaliza con Eurest para que opere en la residencia Adolfo Suárez -en 2023- aumenta el servicio en 40 céntimos hasta alcanzar los 8,74 euros. Y las prestaciones -con una comida menos- para el centro de día, siguen sin ser suficiente (5,99 euros).

“Ciudadanos de primera y segunda”

La también diputada del PSOE en la Asamblea madrileña, quien lleva tiempo trabajando para poner luz y taquígrafos a esta cuestión, sitúa el acento, primero de todo, en la diferencia de precios entre el Isabel Zendal y el centro de mayores: “Para la Comunidad existen mayores de primera y de segunda (…) Los contratos son una miseria en ambos lugares pero ¿por qué esa diferencia entre ambos?”.

Morales sirve de altavoz a personas que están dentro de Adolfo Suárez, como Tomás Plaza, quien a sus 83 años ha sido uno de los mayores que ha capitaneado la lucha por la dignidad de los sus compañeros (de hecho, su imagen en la Asamblea dio la vuelta a país y es uno de los que se alzó contra la situación en la residencia Peñuelas, también conocida como “residencia de los horrores”). “Está muy quemado con el tema de la comida (…) Hay días que se baja una lata para poder comer con su mujer”, relata la política.

Hay mayores que se bajan una lata para poder comer

 

La portavoz de Políticas Sociales de la formación de Juan Lobato exige al PP que “dejen de privatizarlo absolutamente todo y de poner la vida de los mayores en el mercado”. “Con estos pliegos es difícil que no se presente una empres que mire solo por su bolsillo (…) Es repugnante”, define.

ElPlural.com se ha puesto en contacto con la Consejería de Familia, Juventud y Asuntos Sociales y no ha obtenido respuesta en el momento de publicación de estas líneas.

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